Por: José Dídimo Escobar Samaniego
La empresa que tiene el monopolio de la venta a la Caja del Seguro Social del Oxígeno hospitalario; Acetioxígeno S.A., por más de veinte millones de dólares anuales a precios desproporcionados, referente a los costos reales de la empresa, lo cual le ha permitido acumular cientos de millones de dólares y arruinar en esa misma proporción a la entidad de la seguridad social de los panameños, se conoció en el mundo de los negocios que, adelanta negociaciones para venderle el negocio a dos empresas transnacionales y pretenden como parte del negocio vender el monopolio con la CSS y así lo reflejan los números que han dejado ver a las empresas interesadas.
No solo se han conformado con la gran e impresentable expoliación a que han sometido sin misericordia a la Caja de Seguro Social, por supuesto con la ayuda de personas que, desde adentro, se han prestado para ello, y esas personas se mantienen inhiestas en sus posiciones dentro de la CSS, gozando de buena salud financiera gracias a las jugosas coimas que les permiten tener carros de último modelo, fincas y propiedades de bienes raíces y desde hace mucho tiempo no se ha hecho ni siquiera un audito o una mínima investigación al atraco que comete Acetioxígeno y los susodichos funcionarios.
Las negociaciones, según nuestras fuentes muy bien informadas, se han estado llevando a cabo desde hace más de tres meses con estas empresas.
Las mismas reuniones para negociar la posible venta, se han realizado dentro y fuera del territorio nacional y la cifra en que se oferta es significativa, especialmente porque se aduce que, el contrato con la CSSS es un ingreso seguro, además de la venta al ministerio de Salud y los otros gases industriales que la empresa vende en el mercado nacional a precios muy por encima de los precios en la región, situación muy distinta del trato y precio del producto que vendía al seguro social, el fundador de dicha empresa hace muchos años atrás.
Pero resulta que Acetioxígeno se la están vendiendo a estas Transnacionales que pretenden prolongar el Monopolio y seguir pegados a la teta, expoliando a la CSS, lo cual obliga a que todos los asegurados estén apercibidos y salgamos todos en defensa de los que quieren continuar con la ceremonia de chuparle las ultimas gotas de sangre que aún le queda a la CSS y arruinarla hasta su muerte.
¡Así de sencilla es la cosa!
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