Por: Eduardo A. Reyes Vargas
“El que nada debe, nada teme”, quiere decir que una persona cumplidora de su deber, respetuosa de la ley y de las normas que regulan su actividad, no tiene motivo para preocuparse por la existencia de organismos que la puedan vigilar, investigar o juzgar.#
Conocida frase que se puede aplicar en estos momentos donde una vez más firmas de abogados panameñas son involucradas en un escándalo parecido a los Papeles de Panamá.
EL Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), SON LOS AUTORES DE TAL DOCUMENTO con sede en Washington, USA.
Y según se menciona intervinieron cientos de periodistas de diferentes naciones.
Sus contenidos ocupan millones de archivos que seguro serán objeto de análisis por cantidad similar de ciudadanos del mundo.
Se insinúa un posible hackeo en documentos de la firma de Abogados.
Hackeos que no son una herramienta tan fina de que goza todo el mundo.
No somos quien para juzgar a los ya mencionados y sus aparentes riquezas ocultas.
Sin embargo no cabe duda que solo uno o varios poderes mundiales pueden estar detrás de esto.
Al parecer una lucha por la moralidad en el mundo, deja también entrever la sospecha de guerras económicas.
Panamá, país tutelado desde l903, no escapa a esos ataques.
Somos un país muy débil y con escasa fortalezas para poder mitigar en algo el desprestigio en que una vez más nos llevan.
En forma indirecta nuestro sistema bancario con fortalezas y debilidades nuevamente se le coloca en la cuerda floja. Sistema que es sustento de muchas familias.
El esfuerzo del actual gobierno para contrarrestar ese ataque, es loable, pero pareciese un poco pírrico.
Tocará a cada uno de los involucrados en estos nuevos papeles hacer su propia defensa al igual que la firma de abogados señalada. .
Tenemos entendido que nuestro Ministerio Público es posible cumpla su rol en el tema.
Cuando nos toque ir a las Naciones Unidas, nuestra voz debe ser respetuosa y enérgica si como Nación consideramos que las denuncias son falsas y malintencionadas.
Esa tendencia a extender e imponer aspectos propios de una persona o un colectivo sobre otros, denominada imperialismo es la estrategia utilizada en estas circunstancias nuevamente.
Torrijos elevó con firmeza nuestra voz a nivel mundial al luchar por el rescate de nuestra soberanía nacional sobre la Zona Del Canal. Tarea aún por terminar.
Cuando los gobernantes o personas involucradas en este tipo de escándalos, están atados por sus intereses mayormente comerciales, esa voz jamás podrá ser vigorosa.
Torrijos tuvo esa ventaja como la puede tener hoy José Mujica.
Mientras esos vientos huracanados que ha creado esta nueva Caja de Pandora continúen, debemos tener presente esa frase inicial:
-Quien no la debe no a teme. –
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