El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado Y Cientista Político.
Una suerte de ansiedad, pero con una mezcla de optimismo, vivimos los panameños. Y no es para menos; la suerte de la patria, pende de un hilo; ser o no ser; somos soberanos o no lo somos.
Qué ironía!, le tocará a la Corte Suprema de Justicia, muy criticada desde hace años por su falta de credibilidad.
Aún así el soberano, el pueblo, fuente de todos los otros poderes, ha sido categórico, rechazo total a la ley 406 del 20 de octubre de 2023 y cuya declatoria de inconstitucional, saca a la empresa First Quantun del territorio nacional.
Veo el reloj, el segundero, el minutero y el horario moviéndose a la velocidad de la luz.
Cierto, una especie de ansiedad se apodera de mí, pero también de optimismo. A manera de soliloquio, me digo y para mi propia complacencia, no creo que los magistrados se presten para servir intereses perversos, antinacional y de corrupción.
Esto último, he dicho, que este problema de la antipatriótica ley 406, da cuenta del caso de mayor corrupción de la república. Odebrecht, se queda chiquita.
Sigo mirando el reloj patriótico y trato de convencerme, que a la noche oscura, finalmente sobrevendrá un amanecer digno, donde la palabra soberanía, se escribirá con mayúscula.
Dios bendiga a la patria y a todos los hermanos panameños.
