El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Gonzalo Delgado Quintero
Gonzalo Delgado Quintero, Ramón «Monchi» Díaz, Orlando “Chucho” Herrera, Daniel Alonzo, atrás, Vladimir Sandoval (qepd) y al frente a la derecha, Roberto Gómez Guerrero (qepd) quien fuera Secretario General de la Federación de Estudiantes de Panamá y un gran dirigente político de la juventud panameña.
A principios de la década de los 80 del siglo pasado, muy jóvenes y como parte de una generación que apenas cursábamos los primeros años en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Panamá, aunque con ciertas excepciones, no obstante, existía una avidez colectiva en obtener un mayor discernimiento.
Tal circunstancia provocaba grandes discusiones temáticas en los salones de clases entre los estudiantes, quienes guiados por excelentes profesores con formaciones traídas de las mejores universidades del planeta, “en esa dialógica, en ese estar en recíproca presencia, se iba logrando paulatinamente ese desarrollo del uno con el otro”, al decir del filósofo Martin Buber, a través del ejercicio que resultaba de los exigentes debates que se daban sin dirección aparente, desde la profundidad conceptual hasta, incluso, la elucubración baladí, pero que venían a ser, todos, aportes cognitivos que poco a poco iban tallando, como el orfebre, ese diamante virgen y en bruto surgido desde las profundidades del pueblo joven, dándose forma a través de la elaboración de esa preciosa pieza, como inigualablemente, es la joya del conocimiento.
De tantas actividades, en medio del caldo de cultivo del saber, en cada movimiento estudiantil que por aquellos años militaba con delirante intensidad vesánica, imbuidos de revoluciones replicadas por las corrientes que desde lejos habían llegado para enraizarse hasta en las piedras, incidiendo en el pensamiento febril que afectó y llegó hasta la médula social; también, no al margen, pero sí para refrescar al colectivo estudiantil irredento nacían nuevas formas, nuevos organismos, nuevos grupos más académicos, como lo fue de manera raizal, en esos años, Los Caballeros de la Mesa Cuadrada que después de 40 años, los ha reagrupado el whatsApps.
Fue nuestra propia leyenda, un poco atraídos por aquella del rey Arturo, el de la mística Mesa Redonda de Camelot, solo que la nuestra era cuadrada, porque así eran las mesas de la cafetería de humanidades. A las reuniones no asistía el mago Merlín, pero el asiento principal era ocupado por la magia aristocrática del talento.
No obstante, hay algo en lo que, sí, se parecen los Caballeros de la Mesa Cuadrada con los de la Mesa Redonda. En nuestra Mesa también, como en la Redonda los caballeros que nos reunimos en ella, todos somos iguales, sin ningún “liderazgo” personalista y todos con la corona de la jerarquía que solo otorga una acendrada amistad.
También aclaro que, en nuestra mesa, hay disposición de asientos para ser ocupados porque este grupo influyó a toda una generación y, por tanto, puede existir la posibilidad del deseo añejo ya, de pertenencia. Y por qué no, la Mesa Cuadrada al igual que lo hacían los 12 caballeros arturianos, aun mantenemos reservado el asiento al caballero puro de corazón.
Este grupo cultural estudiantil nacido en Comunicación, discípulos de verdaderos maestros, algunos vivos y otros no, de la talla de Luis González, Aurelio Alí Bonilla, Mélida Sepúlveda, Manuel Barrios, Manuel Santamaría Llamas, Indalecio Rodríguez, Ronald Gálvez, Agustín Del Rosario, Santiago Samaniego, Javier Araúz, Harry Iglesias, David Acosta, Miguel Espino. Igualmente, destacan Hipólito Donoso, Milciades Ortiz, Rafael Bolívar Ayala, Javier Burgos, Maritza Mosquera entre otros, los profesores de mis tiempos. Que nos instruyeron, que nos traspasaron conocimientos a quienes, entonces, fundamos los Caballeros de la Mesa Cuadrada.
Los estudiantes que iniciaron y se fueron incorporando a Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, fueron Nicomedes Alonso, Orlando “Chucho” Herrera, Rodolfo “El Gato” Newland, Richard Moreno, Luis “Lucho” Contreras, Daniel Alonso, Gamal Sing, Antonio Enrique “Kike” Núñez, Rigoberto “Rigo” Chavarría, Camilo Jipson, Mario Omar González, Melquiades Valencia, Allan Pérez, Ramón “Monchy” Díaz, Francisco Guanti. Además, Miguel Bonilla (qepd), Wladimir Sandoval (qepd), Roberto Gómez (qepd,) y Rey Barría (qepd). Hay que destacar que nuestro grupo, influyó en otras unidades académicas. Recuerdo a Dicky Reynolds, Billy Arboleda, Iván Pitty, entonces, estudiantes de la Facultad de Derecho.
La plenaria de Los Caballeros de la Mesa Cuadrada regularmente se reunía los viernes en la famosa Cascada de la avenida Balboa, al salir de nuestra Facultad de Comunicación Social.
Aunque el 13 de junio de 1984, mediante la Resolución Nº7, el Consejo Académico de la Universidad de Panamá, crea la Facultad de Comunicación Social, siendo su primer Decano el Profesor Hipólito Donoso. No obstante, a manera de referencia histórica, cabe decir que quienes hemos estudiado alguna de las carreras de comunicación social, ha sido gracias al esfuerzo que también realizaron destacadas personalidades como el Dr. Octavio Méndez Pereira y el Dr. Jeptha B. Duncan en la década de 1940 y sobre todo, Ricardo Lince, quien en 1959 como presidente del Sindicato de Periodistas de Panamá, tuvo la idea de crear una Escuela de Periodismo ganando adeptos, y el 13 de noviembre de ese mismo año con motivo de la toma de posesión, la nueva directiva presidida por el Lic. Jorge E. Turner, impulsó el proyecto de Ley Nº46 presentado a la Asamblea Nacional y aprobado el 24 de noviembre de 1959, por el cual se logró crear la Escuela Nacional de Periodismo de la Universidad de Panamá.
Este escrito también es en homenaje a los 63 años de fundación de la Escuela de Periodismo, creada el 24 de noviembre de 1959.
El autor es Periodista, Relacionista Público, escritor y Caballero de la Mesa Cuadrada.
4 Hay varios Likes:) Gracias...
