La delgada y fina línea, que puede hacer la diferencia entre la guerra y la paz.

Por Ramiro Guerra M.

Abogado y cientista político.

 

Panamá y los panameños les están bloqueando noticias en torno a la guerra fría entre poderosos, que nos puede conducir a una guerra mundial. Hoy la capacidad de fuego y de armamento es superior y alto poder expansivo, a lo que se vivió en la primera y segunda guerra mundial. El armamentismo hoy, nuclear tiene el poder de reducir a ceniza ciudades grandes con pérdida en millones de vida humanas. Cada vez in crescendo, los Estados Unidos y Rusia, están en el límite del choque frontal y abierto. En el mar amarillo, Estado Unidos, el presidente Biden,  amenaza con borrar a Corea del Norte del mapa mundial. Los rusos han declarado no dejar solo al África si Europa, especial Francia y Londres intervienen militarmente en Níger. Los Estados Unidos, igual se suma a esa escalada de intervenir militarmente en el África. El discurso de la ONU, nos parece tímido para evitar la guerra. De desatarse una guerra, el mundo, nosotros los panameños, sufriremos las consecuencias. Como lo escribí, el escenario hoy es de una guerra fría de alta tensión. Un detalle o error, boom, estalla el conflicto. El mundo y la humanidad, ante una eventual estallido de una tercera guerra mundial, no queda otra que convocar al planeta, a movilizarse por la paz. No queda de otra.

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