El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
GREMIOS Y SECTORES ORGANIZADOS DEL PAÍS, NOS PRONUNCIAMOS A FAVOR DE LA LEY DEL HISTORIADOR PROFESIONAL.
Marc Bloch, definía la historia como la “ciencia de los hombres en el tiempo” en un manuscrito titulado póstumamente por su amigo Lucien Febvre “Apología para la historia o el oficio de historiador”. A Bloch lo fusilaron los nazis, en 1944, por formar parte de la resistencia francesa contra la ocupación. Este documento colosal es una defensa imperdurable del saber histórico y del oficio del historiador contra quienes pretenden ver la historia, como un conocimiento científico marginal, al igual que su propia práctica investigativa.
En Panamá, un grupo representativo de historiadores salen en su defensa presentando en la Asamblea Nacional el proyecto de ley 638 que regula el ejercicio de la “Profesión del Historiador”, cristalizando el anhelo de respeto al oficio del historiador al incluirlos en el manual de cargos de los servidores públicos. Sin embargo, intereses mezquinos y aviesos, con el lamentable contubernio de connotados historiadores mal informados y utilizando los tentáculos del poder, pretendían desnaturalizar el espíritu de la ley de otorgar la idoneidad, pese a las significativas modificaciones que dio al proyecto original, tratando de buscar consensos a pesar de la impavidez de algunos sectores. Idoneidad que tienen otros profesionales como médicos, abogados, biólogos, sociólogos, ingenieros y arquitectos. ¿Por qué excluir a los historiadores? ¿Son los historiadores profesionales de segunda clase?
Argumentar el espíritu universalista de la historia para calcinar el tema de la idoneidad es una excusa baladí e insuficiente. ¿No es la justicia y los derechos humanos valores universales en el derecho? ¿No es la salud un derecho universal en la medicina?, este argumento insuficiente para atacar la idoneidad del historiador es tan falsario y temerario como querer eliminar que la Universidad de Panamá se encargue de los procesos de acreditación y convalidación de títulos, sobre todo, los obtenidos en el extranjero. Este es un requisito sine qua non en todas las universidades serias del mundo, arrancar de manera espuria esta función a la universidad oficial no solo es inaceptable, sino que además es inconstitucional, ya que es la Constitución Nacional, quien le confiere esta facultad a la Universidad Nacional.
Otro argumento impreciso, es el de la Red de Museos Nacionales, quienes se oponen al proyecto afirmando no contar con los recursos presupuestarios para el nombramiento de un historiador. ¿Cómo puede abrirse una clínica médica y no tener médicos, o un bufete sin abogados? ¿No debe haber un historiador en un museo de historia nacional? Hay una lógica invertida en el planteamiento de esta Red de Museos.
El proyecto de ley 638, fue fruto de una amplia discusión, generándose consensos democráticos entre el Ministerio de Cultura, Ministerio de Educación, la Comisión de trabajo de la Asamblea Nacional, además de amplio consenso de académicos de historia y ciencias sociales. En ningún momento se trató de un proyecto inconsulto y mucho menos de un pequeño grupo de historiadores, como sectores malintencionados han querido vender a la opinión pública.
Por otro lado, es absolutamente falso que este proyecto límite o interfiera con el desarrollo de la historia como ciencia. El proyecto de ley establece con claridad en su artículo 9 que “la realización de investigación, escritos o libros de contenido histórico no estará sujeta a la idoneidad del historiador.” Es decir, cualquier nacional o extranjero, siendo o no profesional de la historia, puede continuar realizando sus aportes históricos, como hasta la fecha se ha venido haciendo.
Continuaremos en nuestra lucha cívica y académica a favor de la profesión de historiador y reafirmamos a la faz del país, nuestra voluntad de continuar las luchas por aprobar la ley que regule la profesión del historiador profesional, en el próximo período de la Asamblea Nacional y de esta forma dignificar y fortalecer la profesión del historiador.
Asociación de Profesores de la Universidad de Panamá APUDEP Asociación de Profesores de la República ASOPROF
Asociación de Estudiantes de Historia UP AEH
Movimiento Juventud Popular Revolucionaria MJP
Pensamiento y Acción Transformadora PAT
Frente Jurídico Progresista
Centro de Estudiantes del CRUSAM-Democracia Estudiantil UP Circulo de Historiadores de Panamá
Movimiento Patria
Abierto a firmas de respaldo
