Facturas electrónicas vs evasión de impuestos

Victoriano Rodríguez Santos

Medios informativos indican que empresas grandes facturan solo la mitad o menos, para así evadir impuestos.

Hace más de 30 años hice una publicación con relación a la negativa a entregar facturas, por algunos comerciantes, anomalía que se viene dando por décadas, a paciencia y conciencia de las autoridades que hacen poco o nada para remediar este mal endémico.

Hay empresarios, generalmente respaldados por malos gobiernos, que, con premeditación, alevosía y beneficio, hacen el atraco al Erario Público; desequilibrando a la población a través del descaro ineficiente en los sistemas de salud, educación, vivienda, luz eléctrica, calles en mal estado, camino de penetración y tantos otros, donde no escapa la Caja de Seguro Social (CSS), por lo cual el volumen de enfermos, principalmente niños desnutridos, aumenta considerablemente, cada año.

A empresas como a empresarios, y a quienes mal gobiernan, se les endosa o responsabiliza como promotores del desastre o vandalismo económico, en educación, salud, hambre y miseria que atraviesa Panamá.

Los evasores, como quienes mal gobiernan, son cómplices directos de tantas enfermedades que pululan en el ambiente y no solo en la niñez desnutrida, también en la vejez enferma.

Muchos ancianos sufren de cáncer, Alzheimer, insuficiencia renal, entre otras enfermedades crónicas y terminales, sin conocerse si pudiera ser producto de tantos medicamentos genéricos baratos. Ahora, al parecer se han disparado los infartos fulminantes, sin que haya explicación lógica, creíble y verdadera.

La evasión de impuestos no es un caso aislado. Se lo expusimos al profesor Rubén Darío Carles, más conocido como Chinchorro, cuando fue Contralor General de la República. Fue entonces cuando se originó, por primera vez, las rifas a través de facturas, situación que retoma este gobierno, pero bajo otras circunstancias, información y condiciones que explicaremos más adelante, en otra entrega.

Posteriormente hemos escrito sobre las empresas que no entregan factura haciendo alusión a empresas grandes, pero también a la gran mayoría de los restaurantes, los cuales presentan al cliente una pre factura, cobran, pero no entregan la factura de la Dirección General de Ingresos (DGI), limitándose a preguntarle al cliente si necesita la factura.

Cuando el cliente la solicita la factura de la DGI, demoran entre tres y 10 minutos en entregarla. Retardando al cliente, pero la DGI aún no sabe o no determina cómo hacer para multar a esas empresas (en otra entrega haremos sugerencias válidas y objetivas).

Una clara evasión de impuestos del cual la DGI debe estar totalmente clara y obviamente también el ministro de economía y finanzas, pero es casi nada lo que hacen porque esto, posiblemente, favorece a sus compinches parientes o a ellos mismos.

El gobierno de Mulino pide sacrificio al pueblo mientras los grandes empresarios o comerciantes inescrupulosos vandalizan la economía a través de la poca facturación o evasión de impuestos.

No hay peor vandalismo que perdonarle la deuda a los evasores de impuesto o a quiénes se aprovechan de los recursos de la nación, mientras les roban a los pobres, sea a través de la inescrupulosa pensión de la CSS, o el aumento indiscriminado de los medicamentos, alimentos, etc.

Las poblaciones de Indonesia, Nepal, Francia y otros países han demostrado a sus malos gobernantes, quien tiene el poder. «Cuando veas las bardas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo» Dios te salve, Panamá.

Economista, educador y máster en Recursos Humanos.

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