Unensañamiento perverso y nunca antes visto, es el que la ministra de educación aplica contra más de trescientos profesores de educación secundaria a nivel nacional, como medida de represión continuada desde el Estado por haber participado de la Huelga Nacional docente contra la imposición de la Ley 462 de la CSS.
Un cerco de hambre a estos educadores les ha impuesto la ministra de educación y ha utilizado para ello, la interposición de querellas penales a nivel judicial y administrativamente procedió al despido de cada uno de ellos y al cerco económico con la suspensión abrupta de sus salarios, lo mismo que orillarlos en el desamparo de los cuidados médicos debido a la suspensión de los pagos de las cuotas a la CSS, por lo que les impide el uso de las facilidades de atención médica, hospitalización y medicamentos.
Muchos de los profesores despedidos e imputados de falsos delitos, están siendo perseguidos en los tribunales por Bancos acreedores financieros de préstamos personales e hipotecarios, en los que están por perder sus residencias, autos y valiosos bienes familiares.
Unos de esos casos dramáticos es el de la profesora Dalia Morales, docente de ciencias sociales (licenciada en Geografía e historia), con post grado en docencia superior y administración escolar en el cual ha obtenido una maestría, con más de 24 años continuos de servicio, 18 en el Colegio Victoriano Lorenzo de Las Lomas, Corregimiento de Chiriquí, centro educativo que alberga a más de 1,00o estudiantes, 84 profesores y personal administrativo, es paciente oncológica separada del cargo, reemplazada, sin salario y por ende sin seguro social, quien tiene 6 meses sin cobrar un centavo. Es decir, la ministra le ha montado un criminal cerco de hambre, pero no conforme con esto ahora, se le ha notificado por parte del ministerio público que, se inicia un proceso penal en su contra en donde pretenden arrebatarle hasta la libertad, es decir, desean encarcelarla.
El delito que le pretenden imputar es su participación en la huelga contra la ley 462, en donde ella ejerció su legítimo derecho a huelga, consagrado en la Constitución Política vigente. Sin embargo, de nada ha servido las garantías constitucionales que el gobierno abjura y deniega abiertamente y tampoco respeta el régimen los derechos humanos, porque lo suyo se concentra en la maquinación y darle rienda suelta a la maldad y crueldad contra la mayoría de los panameños.
El diagnóstico clínico de la Profesora Dalia Morales es CARCINOMA INVASOR METASTÁSICO, es decir, ella está sometida a un alto estrés y por tanto, este hecho acelera el proceso metastásico, siendo afectada, además, al no contar con su seguro social y al verse desprovista de poder pagar servicios médicos privados.
Pero es que, además, de toda la persecución empleada por la ministra de educación, donde pareciera que se deleita infligiendo un sufrimiento altamente intencional, a los docentes también se les ha establecido un cerco mediático y nadie les brinda espacio alguno para dar a conocer el drama que ahora sufren, ya que los medios temen a las represalias del gobierno del presidente Mulino que ha jurado destruir a las organizaciones gremiales que se han expresado en contra de sus políticas contra el pueblo panameño.
Mientras tanto, la educadora Dalia Morales, quien goza de un alto reconocimiento de la comunidad, ha sido evaluada reiteradamente en el propio ministerio de educación, como una excelente y distinguida docente que ha liderizado junto a otros, el proceso de ampliación y modernización de su centro escolar.