
Victoriano Rodríguez Santos
Cuando quienes dirigen la Policía, nunca fueron buenos policías o peor aún nunca fueron policías, los delincuentes pudieran resquebrajar la seguridad pública y suceder lo que está pasando: delincuencia, violencia, secuestros y asesinatos. Así de sencillo.
La corrupción se apodera del País. Pudiera ser porque el sistema de justicia funciona para amedrentar y judicializar a quienes defienden lo que la Constitución Política Nacional consagra: la libertad de pensar, actuar, movilizarse, protestar, organizarse y ser uno más, no menos.
Los que no han aprendido a defender su derecho a la vida y la libertad: ya la perdieron y hoy son sumisos ante la prepotencia, irrespeto y vulgaridad de quienes gobiernan.
Sentenció Johan Wolfgang Von Goethe que: “La libertad, como la vida, solo la merece quien sabe conquistarla todos los días», mientras que Nelson Mandela expresó: «Un gobierno que emplea la fuerza para imponer su dominio, enseña a los oprimidos a usar la fuerza para defenderse».
Razonamientos claros y precisos. La delincuencia, secuestros, violencia y criminalidad se apodera de las comunidades, mientras la población amedrentada ante el esperpento es sumisa a las diatribas esbozadas por el Ejecutivo. Quizás sea excusa para mantener a la población silenciada.
El Ejecutivo desplazó miles de policías para las montañas de Arimae, Santa Fé y otras en Darién (donde no había cierre de calles), también a Bocas Del Toro, por una supuesta rebelión poblacional, que aún eruditos no logran entender la verdadera razón, ni porqué la suspensión de garantías constitucionales, pero nada hay oculto por siempre sobre la tierra.
Incluso, hubo policías para opacar manifestaciones y dispersar a organizaciones en los desfiles patrios, pero aumenta la delincuencia y criminalidad en el País, será que el nuevo lema dejó por fuera el ¿“Proteger y servir”? Adicional, por cuantos años se le tiene seguridad (SPI), a quienes mal han manejado el País.
Según la policía la criminalidad ha disminuido, pero los medios informan que los secuestros y asesinatos aumentan. La alerta AMBER se dispara. Hay personas desaparecidas que algunas veces aparecen asesinadas y hasta envueltas en platico. Alguien nos está mintiendo.
Se hacen obligatorios cambios estructurales en el sistema de seguridad. Que dirijan expertos. No improvisen compra de armas y pertrechos cuando se requiere de una comunidad segura, organizada y un verdadero líder popular, que dirija el País.
¿Acaso no recuerdan, no han leído o desconocen que papel jugó Omar Torrijos Herrera en nuestro País? «En cada pecho una trinchera». Nuestra Carta Magna, Artículo 2 sentencia que: “El poder público sólo emana del pueblo”. Soy el hijo de Juana. Dios te salve, Panamá.
Educador, Economista, máster en Recursos Humanos.
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El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.