El peligro en política en llamarse Ricardo

 

La ciudadana emputada…

Ricardo según la etimología proviene del lenguaje germano, más exactamente de la conjugación de las palabras «Rik-Hardt», donde «Rik» significa rey y «Hardt» significa fuerte.

Esto lo busque en la bulquipedia, así como los alemanes inventan palabras y esta emputada realizó el mismo ejercicio, por tanto, bul del idioma mizo al español, significa de un lado; qui- en desuso – que es quien o que, y pedía del griego, tiene la voz educación.

Eso de llamarse Ricardo, ahora en la política, es una gran desafió.

Uno de los contendientes a la presidente, se siente Rey, por su legado italiano. Si los comparamos con uno de sus ancestros el ideal sería este hombre, Calígula se consideraba a sí mismo una deidad y construyó tres templos en su propio honor. Y, nuestro Ricardo, el Metro.

Pero, Calígula veía conspiraciones por todas partes y se deleitaba contemplando la tortura y la ejecución de aquellos a quienes, de modo preventivo, decidía señalar.  Y, nuestro Ricardo se le acusa de pinchar teléfonos y celulares. Es vidajeno. Aún no aparece el aparato de los pinchazos.

Calígula y su paranoia autocumplida, murió́ apuñalado por una conspiración de senadores y pretorianos sublevados contra su tiranía. Y, nuestro Ricardo traicionado por Rómulo, le quitó el partido que con 99 razones creo.

El otro Ricardo, el fuerte. Lo vamos a comparar con Ricardo I, rey de Inglaterra, el Rey León, es uno de los personajes más controvertidos de la Edad Media. Y nuestro otro Ricardo, del PRD saltó a independiente, su posición es controvertida al ser cónsul durante la época de Martín. ¿Cómo es eso que mordía la toalla? Explíqueme, no entiendo esos términos.

El Rey León su vida estuvo cuajada de guerras, intrigas y aventuras que discurrieron entre las verdes colinas de Francia y las tórridas arenas de los desiertos de Oriente. Y, nuestro otro Ricardo, se lanzó como candidato independiente a la presidencia en 2014. Llego de tercero, casi, casi tocándole el derrier al segundo, a Rómulo.

El Rey León fue príncipe, caballero, trovador, amante, rey y héroe, para acabar convirtiéndose en protagonista de las más atractivas leyendas del Medievo. Y, nuestro otro Ricardo podría convertirse en una leyenda en mayo de 2024.

Que no se emputen los Ricardo, porque entre ellos hay uno conocido como Ricardón, no es político. Ese tiene varias camas en la que acecha a sus presas y se le ha visto con un petate deambulando por esos barrios en la que la pobreza no existe. Consejo; cuiden a sus doñitas del Ricardón.

La ciudadana emputada soy yo, no ustedes. No se emputen

 

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