El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
En la ciencia política y en la lucha social, hay que estar siempre presto a medir el nivel de la correlación de fuerzas, para tomar medidas en el campo de guerra político social.
A propósito de la firma de un acuerdo de retorno a clases, sectores interesados, los mismo que adversarios la lucha contra la ley 462, se han abocado, a través de sus poderes mediático, vender la idea, de que el movimiento social, entre ellos educadores, sindicatos y los hermanos de la comarca, fueron derrotados y que han salido de la coyuntura con el rabo entre las piernas. (una alegoría).
Importante señalar, que nunca antes, un régimen político como el actual, usó todos los recursos disponibles del estado, entre ellos, la fuerza policiaca en extremo, el poder mediático que construye hegemonía, el poder económico y sus organizaciones empresariales que controlan medios importantes como las televisoras
Desde el inicio de la coyuntura, es decir, la lucha contra la ley 462, estos sectores, diseñaron toda una política de aislamiento del movimiento social y sus dirigentes.
Además de lo anterior, usaron la ley políticamente para intentar hacer desaparecer al Suntracs, lo mismo que violentando la constitución y la ley, congelaron los recursos económicos a la cual los sindicatos y centrales accedían por mandato de estas normativas.
Igualmente, todo el conflicto social, sus actores, fueron objeto de una política de criminalizar las acciones de lucha.
Dirigentes del Suntracs, Sitrabaina, fueron objeto de una implacable persecución política, dirigida a descabezar al movimiento de dirección.
Lo anterior tuvo un efecto grande del movimiento educador, al punto que se fueron quedando solos, lo que aprovechó el régimen para impulsar políticas y acciones, dirigidas a mermar la capacidad de lucha de los gremios docentes. Medidas ilegales como la de suplantar a los educadores, con la masa de educadores desempleados. Al igual que una campaña sistemática de que la huelga era ilegal. Esto último totalmente falso.
En un escenario como el descrito, en política y la lucha social, teniendo como adversario a la oligarquía y todos sus aparatos ideológicos, lo mismo que al régimen, que no vaciló usar todos los recursos de la cual dispone el estado, no se puede juzgar al suicidio. Objetivamente el movimiento socio popular, fue perdiendo fuerza.
Visto el escenario con tal nivel de correlación de fuerzas, el movimiento educador, puso en acción una postura táctica, de buscar en la asamblea de diputados, una mediación para un repliegue táctico, necesario, ante un gobierno, que jugaba a borrar de la existencia la organización gremial.
El movimiento educador, fue oportuno en tanto que supo poner a su favor, contradicciones de algunos diputados con el presidente Mulino. La derrota de este en la elección de la presidencia, favoreció el movimiento táctico del gremio abogadil.
Por todo lo anterior, resulta equivocada la tesis de la derrota, que enarbola la oligarquía y el régimen.
Veamos la situación por los lados de la alianza del bloque oligarca y el regímen.
No es poca cosa decir, que estos sectores quedaron expuestos como claro violadores de los derechos humanos. El comunicado de la comisión Interamericana de los derechos humanos, así lo deja consignado. Igual en la OIT, el gobierno ha quedado como un violador de los derechos sindicales. Igual, el movimiento sindical internacional, ha denunciado la política de ataques y desmanes contra el movimiento sindical de Panamá.
Lo que no, se dice, es que la pobre aceptación del gobierno por parte de la población, también es resultado de la lucha social, que afectó gravemente la legitimidad del gobierno.
Pensar que la coyuntura se ha cerrado, es un error. Estamos frente a eventuales escenarios de lucha social. Verbigracia el tema de la mina y la propia lucha contra la ley 462, lo mismo contra el emplazamiento de bases gringas en el territorio nacional. Lo anterior sin contar con la grave situación que vive el pueblo panameño. (Costo de la vida, desempleo, informalidad, democracia afectada, lo mismo que un estado que su predicado de derecho, a venido a menos.
Con razón se dice, que en el vientre de la coyuntura pasada, emergen nuevas situaciones que posibilitarán un reverdecer de la lucha social..
A menos que el régimen de una vuelta de timón hacia el restablecimiento de la democracia participativa y un estado de derecho que haga valer su apellido de derecho
Dios bendiga la patria y a los panameños.
20 Hay varios Likes:) Gracias...
