El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Dr. José R. Acevedo C.
La ideología de derecha y de izquierda, así como los gobiernos autoritarios de la región, frustran todo proceso de integración y cooperación entre los países Latinoamericanos y del Caribe.Estados Unidos con su expansionismo monroe y estrategia regional geopolítica, tiene mucha responsabilidad de generar los extremismos, porque sus acciones intervencionistas han llevado a gobiernos y a pueblos a un radicalismo sin precedentes, desde mucho antes de su apoyo directo a las dictaduras militares, brazos ejecutores de asesinatos y miles de desaparecidos en nuestros países. Los golpes de Estado a gobiernos electos constitucionalmente fueron instigados y apoyados por los Estados Unidos e incluso por empresas transnacionales como lo expone con brillantez científica e histórica Eduardo Galeano, en su libro «Las venas abiertas de América Latina».
Por otro lado, es un secreto a voces que Cuba, también a exportado su ideología de izquierda a muchos de nuestros países, dotando de armas a insurgentes, como las FARC-EP, M19, SENDERO LUMINOSO, ELN, FSLN, FFMLN, FCLES, EL EJÉRCITO DEL PUEBLO, MONTONEROS, y otros grupos que con violencia obligan a campesinos a asumir ideologías ajenas a sus conciencias y al igual que los paramilitares los asesinan por sospecha de colaboración con el gobierno.
El paramilitarismo asesino, directamente apoyado por la CIA norteamericana, en centroamérica y Colombia, aún presente en muchos países, también se funda en ideologías y así como un círculo vicioso, quienes apoyan el status quo liberal y de monopolio económico para altos grados militares y políticos de derecha son sangrientos e implacables, y quienes son apoyados por la izquierda, no difieren en el uso de la violencia y del terror de estos.
En este estado de división, nuestros países hacen tambalear todo organismo concebido y creado para que se dé una real integración política y económica. Así la CELAC, O.E.A., grupo del ALBA, MERCOSUR, SICA y otras organizaciones regionales, son infuncionales, como la O.N.U., y su Consejo de Seguridad que es controlada por el veto de cinco países, esos que se dividieron o repartieron el mundo después de la Segunda Guerra Mundial en Yalta, teniendo como base la maldita ideología.
Cuando hayamos destruido todo este esfuerzo de integración, acción que está muy cerca de tener éxito, con los Tratados de Promoción Comercial y Convenios de Cooperación firmados con las economías dominantes, volveremos a un nuevo colonialismo, ahora no territorial, será económico, que secuestró nuestras soberanías al igual que en la época colonial.
Es el momento de hacer una reflexión sincera, deponer intereses políticos y propender por una verdadera integración regional que nos permita competir en buena lid con las fuertes economías y en bloque exigir respeto e igualdad.
Nos dividen sutilmente y nosotros como peones, les hacemos el trabajo sucio.
Si acabamos con la O.E.A., en vez de re enfocarla, nos llevamos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de paso a la Corte Interamericana. A su vez, el S.I.C.A., MERCOSUR, CELAC, ALBA, LIMA, serán historias olvidadas y los carroñeros devorarán nuestros recursos y seguirán las listas negras, grises y la lista Clinton operando sin límite en contra de nuestras economías.
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