El 30/8, con foto incluida del Presidente Mulino y la del Presidente de Chiquita, Carlos López Flores, en la pág. 4-A de La Estrella, se anunció la firma del Memorando de Entendimiento para el reinicio de las operaciones de la multinacional en Bocas del Toro, a través de unidades agrícolas tercerizadas según amplió La Prensa (30/8, pág.1B).
Días antes, 28/8, Metro Libre (pág. 8) y en La Estrella, pág. 1B, se anunció que la estabilidad y seguridad jurídica eran garantías que el gobierno estaría ofreciendo a Chiquita para su retorno a B. del Toro.
En La Estrella del 31/8 (pág. 2A), se publica que Chiquita financiara la mayor parte de la inversión bananera.
En La Prensa, el 3/9 (pa.1B) se informa que Chiquita decidirá sobre la mano de obra que necesitará para reactivar la operación
El Pmá-América, (del 10/9, se informa que el Memorando se firmó el 9/9, contrario a la noticia de La Estrella del 30/8 que dijo que la firma ocurrió en el marco de la visita del sr. Mulino a Brasilia, Brasil.)
En el mismo Pma-América (pag.4 del 12/9, se divulgó puntualmente:
a) que el modelo que se emplearía en Bocas del Toro sería el de la Aparcería,
b) que Chiquita supervisara las labores agrícolas y comprara toda la producción.
Para los efectos de la reanudación de las labores, la Mtra. del Mitradel expresó, en el Pmá-América del 2/9, que el Sitraibana había dejado de existir por la suspensión de operaciones de la empresa y que para los trabajos a reanudarse las conversaciones se harían directamente con los trabajadores.
Con mejor puntería, el Mtro. del Mici, en el mismo periódico pero el 10/9, hizo hincapié en «que los sindicatos son un derecho y todos los trabajadores son libres de adherirse al sindicato que mas le guste».
Y ahora para dejar en claro que el opaco Memorando se está ejecutando, La Prensa (19/9) informó que Chiquita empezó la limpieza de las fincas como parte de la 1a. fase del Proyecto, según noticia de La Prensa del 30/8.
Fijados los antecedentes inmediatos, veamos lo del modelo de trabajo de la Aparcería pactado en el Memorando de Entendimiento entre Pmá-Chiquita, según el Código Agrario ateniéndonos a informaciones públicas no desmentidas por ningún oficialista.
En el Código Agrario, adoptado con la Ley 55 de 23/5/2011, existen los Contratos Agrarios y entre ellos, el Contrato de Aparcería o Mediería, Capítulo 111, arts. que van del 69 al 80, y el de la Aparcería Agrícola en la Sección 1a. del Capítulo 111, ya citado, arts. del 81 al 86.
El Contrato de Aparcería (art. 69) es un acuerdo donde el Aparcero o Dador se obliga a entregar al Aparcero Tomador, un predio agrícola, con o sin plantaciones, para cultivarlo con la finalidad de repartirse los frutos.
En su libro «Derecho Agrario Panameño», el Lic. Tristán Donoso, edición de 2018, plantea que las características del contrato agrario son:
1. Pueden pactarse en calidad de constitutivos o de cambio, donde el Aparcero o Dador se desvincula de los riesgos de la explotación ya que existe la contrapartida del dinero; o el de naturaleza asociativa en el que ambos comparten los riesgos.
2. Pueden darse en actividades rurales como urbanas.
3. Su duración se determinaría de acuerdo al ciclo biológico del producto agrícola.
4. Las cláusulas abusivas o que impliquen renuncia o disminución de un derecho reconocido en el Código Agrario, son nulas.
5. Son obligatoriamente escritos.
También existen la empresa agraria y las sociedades agrarias de producción dirigidas a la producción, transformación y comercialización de productos agrarios.
Sr agrega a lo anterior que el Código Agrario alude a la integración vertical de la agricultura y los agronegocios a través de Contratos de Agroindustria, en el que se pacta la transformación de un producto agrario entre un industrial y un productor, y la denominada Agro comercialización entre un empresario o productor que entrega toda o parte de su producción a un comprador para que, éste se encargue de venderla, a cambio de un precio.
El Código señala que las diferencias que puedan surgir con ocasión de esos contratos se sujetan a la jurisdicción agraria.
Al día de hoy han pasado 23 días desde el anuncio de la firma en Brasil del Memorando de Entendimiento entre Pmá. y la Chiquita (29/8) y se le está aplicando a ese acuerdo la misma intriga, cálculos misteriosos, jeringonzas, discrepancias y doble lenguajes, como ocurrió (y sigue ocurriendo) con el Memorando de Entendimiento con EU de abril de 2025 sobre cooperación en materia de seguridad.
No podríamos adelantar criterios específicos sobre la Aparcería bananera en Bocas del Toro, dado el secretismo que rodea el acuerdo; pero a juzgar por lo que el gobierno ha dicho sobre lo pactado con Chiquita, habrán obvias consecuencias laborales pese a las delirantes y paradójicas declaraciones de la Mtra. de Trabajo.
Este ángulo laboral debemos verlo el próximo domingo con la expectativa de si llega a conocerse o no, el irreconocible Memorando de Entendimiento bananero.