
Por: Ramiro Guerra Morales
Digamos las cosas como son; los miles y miles de millones, producto de la evasión de pago de cuotas al seguro social, compra de medicinas por precios abultados, los peculados, hoy la realidad .
Seríamos un país ejemplar, con fondo de la seguridad social al mejor estilo de los países de la Europa baja, como Suecia.
Eso de hacerle trampa a la institución, viene desde tiempos remotos. ¿Quienes han sido sus autores? La clase empresarial y sus correvediles y amanuenses.
Esas grandes distribuidora de medicamentos y otras que le vendían y venden insumos a la institución con precios abultados, han sido parte de la crisis de la caja de seguro social.
Un gobierno declaró vencida (condonada) una deuda empresarial de 400 millones, deuda patronal y así ha ocurrido en varias ocasiones.
Lo vergonzoso de la situación, han sido dinero de la clase trabajadora. Se invirtió la regla, el obrero fue expropiado y gravemente.
Tenía once años y los escándalos en el seguro, eran un escándalo (1964). Noticia diaria de los periódicos de los clanes de la oligarquía.
No es mentira, en nuestro país, las fortunas mal habidas han estado a la orden del día de antes del inicio de la república.
Millonario de la noche a la mañana, no es un título de una comedia, sino cruda realidad.
Paradoja, generan repugnancia, son los mismos de antes y ahora, pero aparecen apropiándose del discurso contra la corrupción descaradamente.
Áreas urbana (loma la pava) su financiamiento ha sido dudoso. El gobierno de la época (1990), casi les regaló esos terrenos. A propósito le tienen puesto los ojos, a los terrenos de Boca la Caja.
Digamos las cosas como son, su gula fue contralada por los militares y por eso su aberrante odio al General Antonio Noriega. Hay una historia negra, pero la verdad saldrá a la luz.
Desde la sala de convivencia, hoy 18 de agosto de 2025.
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.