2023: Año de esperanza.

Editorial

 

Damos inicio a un nuevo calendario en medio de una situación mundial borrascosa y nublada, donde se está imponiendo el lenguaje de las armas para imponer un modelo de continuidad de supresión de la independencia, la soberanía y autodeterminación de los pueblos.

La supresión de las libertades y garantías individuales, de los ciudadanos del mundo, es lo más evidente desde hace más de 20 años en que, a nombre de una guerra contra el terrorismo, que no sabemos si finalmente fue algo fríamente planeado, exterminaron los derechos de las personas y casi nos han convertido en cosas que manipulan a su antojo los poderosos, es decir el poder fáctico mundial.

Ahora, desde hace más de tres años, el tema ha sido el control social frente a la aparición extraña y casi con certeza de factoría en laboratorios perversos que desde hace rato juegan a la guerra bacteriológica y virológica, porque ahora han aparecido evidencias que lo confirman.

No hay que ser partidario de las teorías conspirativas, para tener razones fundadas que se trata de un mundo, muchas veces, muy ingenuo y cándido, frente a un minúsculo sector ampliamente poderoso en lo económico, con control sobre las armas del mundo que no pudiendo hacer propuestas para el fortalecimiento de las libertades, han determinado suprimirlas.

Afortunadamente y como está escrito en Marcos 4:22 “Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz”. Este año lo proclamamos como un año de revelación de la verdad y de fortalecimiento de la libertad de los hombres en la tierra, porque no hemos nacido ni creados para ser esclavos, sino para realizar nuestro sueño de un mundo mejor y el propósito personal que cada uno tiene a su paso por esta tierra que nos regaló Dios como nuestra residencia.

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