Análisis de coyuntura
Por Ramiro Guerra M.
Abogado, escritor y cientista político.
Pareciera que Panamá, cursa procesos políticos, que otros países han vivido.
Un análisis o mejor dicho, el estudioso de la teoría del estado, no puede prescindir de estudiar los ciclos políticos que otras sociedades han cursado. Sin descuidar o considerar que cada país y sociedad, tiene particularidades propias, dada su formación social económica y el bloque social dominante y las clases subalternas.
Veamos:
El Caracazo en Venezuela. Siendo ministro del interior Carlos Andrés Pérez, se desató una violenta represión al pueblo. Dejó centenares de muertos. Posterior, siendo presidente desató otra violenta represión contra su pueblo, que luchaba contra medidas antipopulares.
Lo importante a destacar, que durante su gestión como ministro del interior, fue duro e inflexible. Represor violento. El mismo pueblo posteriormente lo eligió presidente. Dos veces seguidos. El auge del petróleo le permitió hacer un gobierno con rasgos populistas. Se presentó con un rostro diferente al de represor. Hasta dio un giro hacia la socialdemocracia.
En su segundo período (1989), volvió a sus andanzas de represor. Desató una violenta represión contra el pueblo, queriendo imponer severos ajustes estructurales dictadas por las Ifis. No obstante, el pueblo lo obligó a renunciar.
El extinto comandante Hugo Chávez, dijo, que la revolución inspirada en Bolívar, tuvo sus antecedentes o matriz en esos acontecimientos de insurrección popular.
Veamos el caso de México. Un PRI, que involucionó y abandonó las ideas de Lázaro Cárdenas. Evolucionó hacia la derecha. Minado por la corrupción. Siempre he escrito que, el que quiera escribir sobre el impacto de la corrupción en la política, que estudié su proceso político. Al PRI le sucedieron gobiernos de derecha (EL PAN). Éste siguió el mismo patrón e igual de los que le sucedieron en el poder. El PRI, tuvo graves fraccionamientos que dieron origen a partidos nuevos. Como lo fue la del hijo de Lázaro Cárdenas. La sociedad mejicana siguió transitando, hasta que apareció, como resultado de una crisis prolongada, la figura de López Obrador, de militancia Cardenista y una visión política diferente. Sobre la base de una definición centro izquierda y acérrimo combatiente de la corrupción, se ganó al pueblo y a las grandes mayorías.
Estudiar estos procesos políticos y otros de países latinoamericanos, da indicio por donde debe caminar la política en Panamá.
El resultado electoral, da cuenta del ascenso de noveles políticos. Sin embargo, me llama la atención, cierto grado de pragmatismo montado en la lucha contra la corrupción, pero sin norte o perfiles ideológicos de «ninguna clase». Eso no augura nada positivo para el país.
La nación sigue sin rumbo y no hay certidumbre en torno a que puerto arribar. Como dijo Séneca: “ningún viento es bueno para un barco que no tiene puerto”
Con el nuevo gobierno, entramos en un punto de inflexión, que pudiera dar curso a situaciones, que darán origen a una matriz hacia la configuración de renovados y nuevos actores. El vacío de liderazgo continúa, como el topo, generando contradicciones y buscando nuevas perspectivas.
Lo que dicen hoy, ser escogido para la revelación de una nueva república, arrastran los mismos pecados de una sociedad que dicen resolver.
Lo que sí observo con claridad, es que la república será sometida a pruebas y desafíos enormes. Muchos se quebrarán cuando los factores de poder nacional e internacional, dé curso a sus agendas de ajustes a la economía y acojan ligeramente las recetas que impongan los organismos financieros internacionales, sin tener un plan nacional que responda al interés nacional de los panameños.
Son momentos en que nuevos liderazgos harán su aparición. Otros que se reclamaban ser los representantes de pueblo, darán sus brazos a torcer.
Todavía seguimos viendo la punta del iceberg. La historia seguirá buscando encontrar una buena pista de aterrizaje y de real y efectiva representación.
Dios Bendiga A Nuestra Patria.
7-5-2024
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