Por: Richard Moreno
Y peor aún, es que la Unión Europea, EE.UU y la OTAN, en vez de buscar los medios pacíficos para resolver el conflicto, lo que hacen es enviar armamentos a Ucrania, para seguir promocionando el estado de guerra.Lo único que una sociedad no puede aceptar es ver morir a miles de personas por causa de una guerra sin sentido.
No hay dudas que los intereses políticos y económicos, juegan un papel fundamental en este conflicto, donde el mayor beneficiado será los EE.UU, con sus ventas de armas a la región y por ende el alza de los precios de la energía (gas y petróleo), trayendo como consecuencia un caos económicos a nivel mundial.
Y lo más preocupante, es que de manera global estamos apoyando este conflicto con el único propósito es debilitar a Rusia y defender los intereses hegemónico del coloso del norte.
Putin podrá caer, pero tendremos a una Ucrania debilitada con una gran deuda, convertida en una piñata que será repartida entre las potencias económicas Europea y los Estados Unidos.
Agregaría que una vez más los Estados Unidos, lidera una intervención en un país débil militarmente hablando, pero, fuerte desde el punto de vista de sus recursos minerales lo que siempre ha sido el objetivo de los Estados Unidos, para fortalecerse financieramente, utilizando mecanismos de mercadeo que lo favorecen. Igual situación ocurrió en Afganistán, Irak y Libia
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