
Victoriano Rodríguez Santos
Producto de la aprobación -fuera de contexto- de la Ley 462, por 48 diputados, donde quizás la mitad pudieran estar hoy arrepentidos de haberla aprobado, pero que pudiera faltar coraje para pararse firme y hacer los cambios que corresponden, por las consecuencias que no quisieran tener. Recuerden “cuando la Patria te necesita, a la Patria no se le ponen condiciones”.Es peligroso un estallido social. La revuelta nacional de octubre y noviembre de 2023, contra la Ley 406 de la MINA, es solo un ejemplo de que la población duerme, pero con un OJO abierto y el otro también.
Hemos expresado en diferentes momentos que nuestra población es mansa, pero no mensa. Los años del oscurantismo por falta de educación y entendimiento quedó antes de 1968, porque Omar Torrijos Herrera nos dejó el mejor de los legados; la educación (superación intelectual).
Educación para analizar, asimilar y entender con claridad. Hemos superado con creces la ignorancia de nuestros progenitores y abuelos. Ya sabemos leer, escribir, analizar, visualizar y actuar. Podemos reconocer la diferencia entre un mandatario y un Estadista.
Aun cuando a muchos les cueste reconocer que quizás más del 70% de los profesionales de hoy, le debemos esa formación académica -directa o indirectamente- a Omar Torrijos Herrera, es una verdad innegable. En términos generales, nuestros abuelos no tenían formación académica universitaria, es ahí la oportunidad que sembró Omar en nosotros y en los padres de los jóvenes de hoy.
La siembra de escuela, colegios y la apertura democrática a la Universidad de Panamá, es ejemplo de ello. Institución en su momento elitista, pero fue el camino correcto, el camino que elegimos.
Empresarios y otros profesionales que surgieron producto de esa democratización, y que provienen de padres trabajadores han perdido el norte y desconociendo a sus progenitores, han envenenado a la población contra los militares (que fueron quienes permitieron la apertura a la educación a la gente pobre), mantienen sus ojos cerrados sin percatarse que los políticos de hoy han sobrepasado con creces la acción de los militares.
La corrupción carcome nuestro desarrollo económico. Los ingresos del Canal jamás debieron ingresar al tesoro, sin antes una planificación en obras educativas, de salud y carreteras (vías de comunicación), porque el canal es de todos los panameños, no de quienes gobiernan, tampoco de los empresarios.
Por otro lado, se sigue utilizando a la policía como punta de lanza. Se les empuja contra la población, de la cual son parte. Población que juraron proteger y servir. Ahora, existe un hecho real: ¿Quiénes protestan en las calles en estos momentos? Son personas que fueron policías y que quizás también les tocó en algún momento reprimir a la ciudadanía. Señores, policías, tienen que mirarse en el espejo de la vida hoy son ellos, mañana ustedes.
Se escucha que muchos policías tienen que comprar su uniforme, botas y demás enceres, quizás porque el presupuesto para esos menesteres pudo o puede ser utilizado para comprar bombas lacrimógenas, pertrechos y armas, para reprimir a sus parientes y amigos. Que exigimos educación, salud, medicamentos, seguridad, agua, alimentos, vestidos y buenas carreteras.
El ser policía no lo aparta ni los separa del ser humano común. De ser un ciudadano con principios, valores y sentimientos -cuyos parientes sufrirán igual que nosotros, las mismas consecuencias-. Soy el Hijo de Juana. Dios te salve, Panamá.
Economista, educador, master en Recursos Humanos.
8 Hay varios Likes:) Gracias...
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.