No hay nada que supere la vida en comunidad. Una hermosura ese conjunto de bohíos, donde
sus pobladores la han hecho su patria chica.
De la noche a la mañana , todo cambió. Un inocente niño, muy temprano en la mañana, corrió hacia adentro del bohío. Asustado, gritó, mamá están cayendo cosas del cielo , destruyen y muchos abuelos y tíos, no pueden respirar.
Quién lo imaginaría, llovían bombas del cielo, por cielo y tierra.
Todo, porque los hermanos habían decidido luchar contra un sistema, que repartía palo a tutiplén y hacia leyes injustas.
Quien lo imaginaría, otra vez el reinado de la oligarquía, que contra vientos y marea, defendía su trono con balas y bombas.