La Patria ni se rinde ni se vende

Victoriano Rodríguez Santos

Para muchos fue sorpresa, pero quizás la mayor fue la del presidente José Raúl Mulino. Quienes creían que todo tiene un precio, vuelven a equivocarse. Aún hay pensamientos y acciones de Patria, aguerridos a nuestros yo interno, a la decencia, honestidad, responsabilidad y transparencia.

No todo es reuniones a puerta cerradas. Lo que ha logrado con algunos diputados, no lo logró con la comunidad, porque eso es lo que representan los jóvenes en este país, entre otros, SAL DE LAS REDES. Una comunidad pensante que cree en su Patria como única vía.

Muchos corren de rodillas al palacio o a reuniones con el inquilino de la presidencia. Se equivocó presidente Mulino. No todos tenemos un precio, aun cuando Omar Torrijos decía que “no hay pecho que soporte un cañonazo de un millón de dólares”.

La prepotencia y arrogancia de quien insulta a la población, incluso a los periodistas que humildemente tienen que cubrir entrevistas para sobrevivir, no tiene perdón de Dios. Hoy los jóvenes le están dando una lección, la vía que la Asamblea de Diputados le ha dado la espalda a la conciencia Cívica Ciudadana en busca de la honestidad y la decencia de quienes dirigen el País.

Nuestra juventud ha despertado, honor que nos hacen. Los que defendimos el Canal ya tenemos el reemplazo. La población unida jamás será vencida, máxime con ese reemplazo y hasta su conquista, podemos dormir tranquilos. Ahora, muchachos, no permitan que nadie les arrebate su sueño de una nación libre y soberana.

A la juventud de los diferentes colegios o escuelas secundarias, les queda un reto. Reorganizar la Gloriosa Federación de Estudiantes de Panamá. Bastión de lucha y defensa de nuestra soberanía. Aplauso de pie para todos los participantes de SAL DE LAS REDES. Recapacite presidente Mulino. Derogue la Ley 462. La Patria ni se rinde ni se vende. Dios te salve, Panamá.

Economista, educador, master en Recursos Humanos.

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