El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
El pueblo se moviliza en todo el territorio nacional. Una sola consigna: Derogatoria de la Ley 406 del 20 de octubre de 2023.
Un fenómeno no visto en décadas, los jóvenes se movilizan y exigen la derogatoria de esa ley. Más de 50 mil jóvenes en la ciudad capital, en el interior movilizaciones muy concurridas, nunca antes vistas de tal dimensión.
En la ciudad capital, gente en las alturas del edificio, suenan pailas, pitos y gritan viva la juventud.
Todo el movimiento sindical del país igual exigiendo la derogatoria; son miles y miles de trabajadores; igual observamos un activismo de las mujeres como pocas veces visto en la historia.
Tuve la oportunidad de dialogar con dos jóvenes de sexo (femenino) y hablando sobre el rechazo a la Ley 406, nos decían que iban para la marcha; estamos cansados y decepcionados de los gobernantes. No tenemos empleos, terminó diciéndonos.
Danza de millones y no vemos desarrollo. Otro joven, también nos decía, tenemos que recuperar el país, nos lo están robando. Miré a Nena y le dije, son palabras mayores de estos jóvenes.
Ellos saben perfectamente por qué concurren masivamente a sus concentraciones y movilizaciones. Están hastiado de la misma porquería de siempre.
Y qué decir, de los médicos y educadores también pegan su grito de malestar y exigen la derogatoria de la oprobiosa Ley 406.
Hoy, grupos de colonenses que se dedican a la pequeña pesca artesanal, en sus botes y lanchas, con la bandera patria, se dirigieron hacia Puerto Escondido en punta Rincón, a protestar contra minera cobre Panamá. Evitar que los barcos salieran del territorio nacional, cargados con nuestro oro y cobre. Igual policías y oficiales retirados también se movilizaron contra la corrupción y pidiendo la derogatoria de la maligna ley.
Nuestros hermanos campesinos y la comunidad originaria, bajan de sus cerros y montañas a protestar. ¿Qué quiere el gobierno? ¿Qué no entiende? El soberano ha hablado claro; derogar la ley 406.
Comparto con los jóvenes, si bien el eje de la lucha, es contra la minería a cielo abierto y la ley 406, hay problemas que demandan soluciones. Empleos, comida barata, limpiar el estado del síndrome de la corrupción y democracia de verdad y no una caricatura.
Bien lo dijo el General Omar Torrijos, cuando un pueblo se emberraca, no hay atajo que lo pare.
Importante, hemos observado un nivel de gran convergencia social por parte de todos los sectores populares y democráticos.
Tienen la suficiente claridad que la coyuntura no tiene como eje la toma de poder, sino de frenar, los desenfrenos con que se ha conducido la gobernabilidad del país.
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