El Oro se revaloriza y nosotros, viendo cómo nos lo escamotean.

Por: José Dídimo Escobar Samaniego

El director general de First Quantum, Tristan Pascal, quien dirige directamente las acciones de chantaje y extorsión a la república de Panamá con la ayuda de particulares y hasta de funcionarios públicos ocultos que traicionan el Estado de Derecho, a las instituciones del país y a todos los panameños de bien.

 

El dólar venía teniendo serias dificultades cuando apareció la pandemia. La misma logró poner de relieve la crisis casi insalvable del dólar, moneda que, ha perdido la confianza de una gran parte de la sociedad mundial.

El metal precioso, del cual Panamá posee grandes cantidades ( miles de toneladas) en distintos lugares de la República, parte del cual se extrajo por Minera Panamá, en miles de toneladas sin declararlo y sin que Panamá hubiera recibido, además, una justa participación y control, reanudará su papel en el centro del sistema monetario, según vaticinan distintos especialistas expertos y corredores de bolsa como el norteamericano, Peter Schiff, CEO de la empresa Euro Pacific Capital, hace algún tiempo. El valor del oro hoy está muy cerca de los 2500 dólares la onza troy.

Panamá, que fue dolarizada desde hace más de cien años, debe poner estratégicamente, las barbas en remojo y tratar de crear lo más rápido posible, unas reservas en oro, que nos permitan poder enfrentar lo que podría ocurrir muy pronto, el colapso del sistema monetario basado en el dólar estadunidense.

Le guste o no a la Reserva Federal (FED), que no es un banco central, es un banco privado y sus dueños no todos son estadounidenses (los Rothschilds son de Londres y Berlín; Lazard de Paris; Israel Moses Seif de Italia; los Kuhn, Loeb y Warburg de Alemania) y las familias Lehman, Goldman, Sachs y Rockefeller de Nueva York, admite que el oro es el «principal competidor» de la moneda estadounidense cuando se trata de activos de reserva.

El dólar, sin embargo, «está a punto de colapsar» y cuando lo haga, el oro «tomará su lugar», advirtió el especialista Schiff, agregando que, «cualquier día pueden tocar fondo el dólar y superar el techo el oro».

Los acuerdos de Bretton Woods son todas las resoluciones de la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods (Nueva Hampshire, Estados Unidos), entre el 1 y el 22 de julio de 1944, que establecieron el nuevo orden económico mundial que estuvo vigente hasta principios de la década de 1970 y que obligaba a tener como garantía de la emisión de moneda, un respaldo en oro, pero el Gobierno de Richard Nixon, con el ánimo de financiar la desgastante guerra de Vietnam, rompió la obligación del cumplimiento del Acuerdo, y desde entonces se empezó a emitir papel moneda sin la certeza de su consiguiente respaldo, sino en los llamados petro dólares.

En esos acuerdos, también se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, usando el dólar estadounidense como moneda de referencia internacional. Ambas organizaciones empezaron a funcionar en 1946, y hoy día enfrentan el drama de cómo poder destrabar la economía mundial de postpandemia, dado que, como ya hemos señalado, la gente en el mundo no está dispuesta a seguir asumiendo costos que representan el mecanismo de valores ficticios, sin el debido respaldo en el metal precioso.

El Oro y el Cobre ocuparán muy pronto su lugar, y dadas las características de nuestra economía, es un asunto de seguridad nacional, desde ya, ponernos a trabajar a los efectos de construir, las reservas arriba señaladas y evitar ser arrastrados por la debacle que se aproxima.

La transformación del sistema monetario o financiero mundial, dependerá especialmente de la aparición de los metales como el Cobre y el Oro, su uso por la nueva tecnología emergente y en esa perspectiva, le augura a Panamá, si sabemos administrar las cosas, con un manejo adecuado y responsable de su extracción sin causar el daño que, el modo actual produce, a hacer de Panamá un jugador importante en esta nueva realidad y ello debe llevar al país a un bienestar general que hasta ahora solo ha sido para la empresa minera FQM y unos cuantos malinches panameños.

Hasta entonces, no podemos comprometer la contaminación ambiental y mucho menos el despojo de la riqueza mineral que es un regalo de Dios para que nuestra gente tenga acceso a un desarrollo alto con la mayor responsabilidad con el ambiente.

Es también de reconocer que cada día, el dinero virtual está adquiriendo mayor espacio en el mundo financiero y el mercado en general.

Los panameños que amamos la patria, no podemos permitir que, por negligencia, por colusión de las autoridades o la traición de malos panameños, que a lo mejor devienen en beneficiarios de algunas regalías, se le aseste al país, tamaño mal, de viabilizar semejante despojo, lo cierto es que después de un año, que fue declarado inconstitucional  el contrato que, le daba vida jurídica a la concesión minera, la Minera no ha hecho nada serio para, cerrar la mina como corresponde, sino que ha desarrollado mecanismos de chantaje y extorsión a la república para, poder reabrir la mina y la empresa minera pretende además, llevarse el oro y el cobre acumulado en depósitos, por un valor superior a los 800 millones de dólares, siendo que todo ese mineral almacenado allí, es de exclusiva propiedad de la república de Panamá.

Pedimos al Dios Todopoderoso que, nos permita tener la previsión necesaria, a los efectos de garantizar la provisión que sustente nuestra supervivencia y el progreso futuro al que deben tener derecho nuestros hijos y nietos  en un país al que nos quieren seguir atracando y despojando de nuestras inmensas riquezas.

¡Así de sencilla es la cosa!

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