Presidente, Asociación de Comunidades del Área del Canal
Lostrabajos del Cuarto Puente sobre el Canal de Panamá no pueden presentarse como solución a un problema mientras generan otro aún más grave: la afectación directa a la salud de la población.
Desde hace meses, los moradores de las comunidades cercanas han sido sometidos a ruidos insoportables después de las 7:00 p.m., producidos por maquinaria pesada en la obra de Cerro Sosa. Son ruidos que la gente describe como “tortura sonora”, y que ya han provocado denuncias ante el Ministerio de Salud, MiAmbiente, la Alcaldía de Panamá, la Defensoría del Pueblo, el MOP y el Consorcio Cuarto Puente. Sin embargo, todas estas instituciones han optado por el silencio y la indiferencia, dejando a la comunidad sin respuestas.
Un gobierno que permite daños a la salud y la vida de su pueblo pierde legitimidad y credibilidad. ¿Para quién gobierna si no escucha a su gente?
Resulta inaceptable que el Defensor del Pueblo y los ministros responsables del MOP, Salud y MiAmbiente prefieran callar y mirar hacia otro lado, en lugar de cumplir con su deber. La comunidad únicamente exige el cumplimiento de la normativa municipal, que es clara: las actividades ruidosas deben cesar a las 7:00 p.m. de lunes a viernes, los sábados a las 4:00 p.m., y deben suspenderse totalmente los domingos y días de duelo.
Una verdadera democracia se sostiene en instituciones sólidas que cumplen su rol, no en entidades maniatadas por intereses externos. El abuso del poder que hoy padecemos es vergonzoso: pisotea la ley, la salud y la vida de la gente, como si los gobernantes se consideraran omnipotentes y estuvieran por encima de todo límite.