Por Ramiro Guerra M. Abogado y cientista político.
Durante el COVID, se suprimieron libertades y la inexistencias de las mismas prohijaron y permitieron actos de corrupción.
En no pocas veces, he escuchado al gobierno, a su presidente Cortizo, vanagloriarse del buen manejo que se le dió a la crisis de la pandemia COVID 19.
Hoy nos hacemos muchas interrogantes.
1. ¿ Necesariamente tuvieron que morir miles y miles de panameños? 2. ¿ fue necesario apelar e imponer métodos autoritarios, antidemocráticos para enfrentar el problema?
Con lo anterior se llegó al extremo de aberrantes segregaciones sociales; los derechos individuales y la libertad, fueron diezmados y violados. Se dieron confinamientos obligatorios en el sentido, que la persona humana, fue confinada a las cuatro paredes de su vivienda.
Se discriminó con el tema de los hisopados y las vacunas. Los que no se habían vacunados, le estaba prohibido acudir a sitios públicos y eventos de diversas naturaleza. Se dieron casos, donde clínicas privadas le negaban los servicios de salud a panameños.
Hubo un momento, en que se propició una división en la población. Los vacunados y los no vacunados. Estos últimos no tenían derechos, eran parias.
Los críticos, ante toda esta situación, entre ellos médicos, abogados y otros profesionales y hasta hombres mujeres de ciencia, fueron objeto de persecución y represalias.
La libertad de expresión quedó totalmente anulada. Amparos uno tras otro, buscando tutela frente a estos desenfrenos y la Corte Suprema de Justicia, los metía en el congelador.
La democracia ciudadana fue imposible. Pasó a ser un ente pasivo; relegados a seguir los mandatos de un poder totalmente autoritario.
Gobierno y Pfizer, se colocaron en la pirámide de un poder execrable; peor el gobierno pacta con éstas big farmac y los exime de responsabilidad por daños causados por sus vacunas. (insuficientemente vacunas que no cumplieron con el proceso para que fueran consideradas como tales).
Sobre este tema de la pandemia COVID 19, el libro no se ha cerrado. Sigue dando mucho que hablar. En esa coyuntura, el país estuvo sumergido por el poder dictatorial del gobierno. Estos jugaron al terror de todo tipo.
Hoy continuó preguntándome, ¿acaso fue necesario ese tipo de régimen de excepción democrática para enfrentar la coyuntura de salud? Creo y considero que NO.
25-1-2024
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