Aguaceros con tempestades sociales, seguirán su curso. Sencillo, las nubes están cargadas de un gran malestar social. Hay indignación nacional.
Lo escribí y nos ratificamos, el poder y sus aliados la oligarquía, se resisten a entender, que en el fondo de la lucha por la derogación de la ley 462, lo que hay es una defensa acérrima por la democracia y el estado de derecho. Dicho de otra manera restaurar, el equilibrio social que, sólo un estado democrático, es capaz de hacerlo.
No se trata de exonerar al presidente de nada; es responsable de todo lo que está ocurriendo y de la salvaje represión. Cuando lo escucho, percibo de que está rodeado de asesores que responden a varios clanes de la oligarquía. Por allí salió uno a sugerir la suspensión de las garantías fundamentales. Antes se ufanaba de ser un hombre democrático.
El régimen ha incurrido en graves violaciones a la constitución y a las leyes.
Veamos:
1. Violó derechos sindicales.
2. Violaciones reiteradas a las garantías y derechos fundamentales. Garantizar el orden público, no significa implementar una represión al extremo, al punto de dejar una estela de heridos , lesionados y algunos de gravedad.
3. Convenios sobre derechos humanos violados. Verbigracia, el caso de dos unidades que con pistola en manos, amenazaban a un conductor de un vehículo. Medió violencia por parte de esas unidades. Más grave aún cuando dentro del vehículo habían niños. Me imagino que los agentes del ministerio público, tienen que estar en auto de ese hecho; sobre todo la fiscalía de la niñez.
4. Hemos visto escena, donde a educadores y trabajadores, al ser detenido, se le trata como una piñata. La policía le caen en pandilla.
5.Retención de dineros de los sindicatos. Sin base legal.
6.Delitos de calumnia e injuria contra los dirigentes. El presidente los acusa de fascinerosos, de usar dinero sucio y cuanto calificativos que violan la integridad y dignidad de los maestros y trabajadores.
7. Lanzar desde el aire, bombas a comunidades de los originarios.
8. Violación a la integridad y soberanía.
Hay un fenómeno interesante, cada vez que el presidente se dirige al país, más sectores sociales se suman y apoyan la lucha contra la ley 462.
El pueblo panameño, desde hace tiempo, no sufre de miedo que el régimen trata de imponer. ( la historia patria da testimonio de lo anterior.
Resulta que la oligarquía, se aferra al poder y no quieren perderlo.
Como estudioso de la ciencia política y jurista, no veo salida, que no sea RESTAURAR EL ESTADO DE DERECHO Y LA DEMOCRACIA DELIBERATIVA Y DE CUIDADANOS.
A propósito de lo anterior, vengo imprecando a los operadores del derecho que actúen con independencia. Nada de interferencias del poder político. Le decía al Dr. Silvio Guerra, que era recomendable que cada juez y magistrado, tuviera en su escritorio las narrativas de Montesquieu Eduardo Galeano y Jürgen Habermas.