Ocurrió en el Lago de Furnas, en Minas Gerais. Una pared rocosa de un cañón se desprendió sorpresivamente y cayó al agua sobre lanchas con turistas a bordo.
El comandante de bomberos Edgard Estevo informó a los medios que siete personas murieron ahogadas o aplastadas por la roca que se precipitó al lago. Las víctimas no habían sido identificadas hasta esta noche y según los cálculos de las empresas de paseos turísticos de Capitolio todavía hay 4 desaparecidos.
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.