Por: Ramiro Guerra. Jurista, Escritor Y Cientista Política.
La historia de la empresa bananera norteamericana en nuestro país, no es un dechado de virtudes. Ni tampoco son referente de lo que signifique tener relaciones laborales positivas con sus plantillas
Los que nacimos y vivimos en Puerto Armuelles, podemos dar testimonio como los obreros, nuestros padres y abuelos, tuvieron que luchar duro, frente a la united company, dado el régimen franco de explotación de la fuerza de trabajo.
Construir un sindicato, no fue fácil; tanto la empresa como los gobiernos de la época, hicieron mancuerna, para sostener el status quo. Hablar de sindicato, era un delito.
Recuerdo como si fuera hoy, siendo niño y después joven, la empresa nunca dejó de chantajear a los trabajadores, con el cese de operaciones; cada vez que el sindicato y los trabajadores demandaban mejores condiciones de trabajo y salario. No olvidemos que la United Banana, desde inicio de operaciones en Armuelles, implementó políticas de segregación , reeditando el silver roll y el gold rolld.
Así como el gobierno de hoy, sataniza al dirigente sindical, Francisco Smith, como el responsable junto con el sindicato, del cese de operaciones en Bocas del Toro, así mismo satanizaron al lic. José Morris, del cese de operaciones en el Barú, Puerto Armuelles .
En este último caso, resultaba un secreto a voces altas, que la empresa Chiquita banana, venía preparando su cese definitivo. Llegó al extremo de condicionar su presencia, a una reducción drástica de los costos laborales( salarios). Llegó a quejarse de la convención colectiva y exigieron su suspensión .
Lo que la bananera nunca señaló, que la crisis que enfrentaba, estuvo relacionada con la pérdida de competitividad con otras regiones, que estaban produciendo la fruta de mayor calidad y menor costos. Su posicionamiento en el mercado mundial de la fruta, vino de mas a menos.
El sindicato y el dirigente Morris, estuvieron dispuesto a ayudar a la empresa, sobre todo en tema relacionado con la forma de producir, pero sin ceder en materia de salario y conquistas laborales.
La empresa, oportunistamente, aprovechó que el sindicato, mantenía su posición de nada de reducción salarial, para anunciar el cese.
Lo que siguió fue la narrativa falsa, que la empresa se fue por culpa de Morris. Totalmente falso.
Hoy, en Bocas del Toro, la empresa ha seguido el mismo libreto. Desde hace tiempo venía planteando la opción del cese de operaciones. Lo que no dijeron, que venían enfrentando una situación similar a la vivida en Armuelles.
Otra vez, se impone la narrativa que por culpa de Smith y el sindicato, la bananera cesó operaciones, dejando a mas de 7 mil obreros.
Una clara maniobra para chantajear al estado de tal suerte que vuelva a operar , en condiciones paupérrima para la clase trabajadora . Sin la convención y conquistas logradas por décadas por el sindicato . No será fácil para la empresa evadir cumplir con condiciones logradas por los obreros y el sindicato.
Es en este marco, donde se explica el despiadado ataque a Francisco Smith y al sindicato , por parte del gobierno.
Amanecerá y veremos.
Ramiro Guerra Nacido, criado en las plantaciones bananeras del Barú .