
Por: Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
Tengo para mi que, las tesis kelseniana, son sinónimos de un hacer mediador, que no necesariamente conducen a la justicia.
Somos del juicio de valor que, mientras los operadores de la norma, se enclaustren en los rígidos marcos de las concepciones positivas kelsenianas, la justicia siempre dará que hablar y criticar.
Los jueces y magistrados, tienen que explorar realidades y datos de cultura para emitir fallos, que tengan un alcance más acorde con lo que Hart, denomina la norma o disposición general y básica que le da sentido y equilibrio a la convivencia humana. Esta está por encima de la norma escrita a la hora de determinar el buen juicio para hacer justicia.
Hay juicios de valores, de moral y ética, que se imponen a la norma escrita y positiva.
Los jueces y magistrados, se crean sus propios dogmas. Verbigracia, en materia laboral, los mutuos acuerdos son inimpugnables. A pesar de que la norma escrita indica otra realidad.
El magistrado o juez, no debe conformarse con la norma escrita; debe escrutar a fondo a las partes y que no necesariamente se ajustan a esas reglas generales del hacer mediador del comportamiento humano ético para el buen funcionamiento de la sociedad.
No se trata de que los operadores de la norma, crean derecho. Bien lo escribió Engels, hay que procurar que las sentencias se den a puñetazo con el orden o la disposición material que hace posible una real justicia. La razón no solo es lógica interna, sino una relación interna -externa.
Las teorías garantistas son una especie de antípodas de ese kelsianismo que no necesariamente es sinónimo de justica.
9 Hay varios Likes:) Gracias...
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.