El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Ramiro Guerra M.
¡Oh patria mía!
¿Qué nos ha pasado?
En dónde quedaron los galones ganados en una buena lid, que nos hicieron grande en el concierto mundial y en esa constelación de estrellas, que hicieron brillar la dignidad patria.
Patriotas no faltaron para dignificarla.
En ese iter, muchos cayeron con el pendón de la bandera.
Sus rostros con expresión de sonrisas por el deber cumplido.
Qué nos ha pasado;
hoy reverdecen aunque con formas y matices nuevos, maledicencias que hacen de la patria,
la ausencia de decoro y valor para decir no al yes man.
Estamos asistiendo al fracaso de una educación que no pondera el sentido de patria.
En qué momento, tiempo y espacio se quebraron puentes entre el antes de fervor y dignidad nacional y el hoy que calla ante ignominiosas intervenciones, que lesionan los más hondo del sentimiento nacional.
No me rindo y como exclamara Mateo Iturralde, » yo no vendo mi patria»
y tampoco la hipoteco. No importa,
aunque quedemos pocos,
la luz de la dignidad patria, no se apagará.
¿Dónde están los poetas y cantadores de la patria?
Queremos escuchar sus cantos y versos al mejor estilo de un Pille Collado, un Horacio Ortega (cáncer) y del gran amigo José Franco, con su Panamá defendida.
La memoria histórica de patriotismo que nos hizo dignos, no puede morir.
Sería nuestro fin.
