De Desempleados, Informalidad, Cero Incapacidad De Generar Empleos Por El Sector Privado Y Ahora Botadora Indiscriminada.
Por: Ramiro Guerra Morales
Admiro mi pueblo, una capacidad de resistir ante tanta calamidades, desgracia y tragedia.
Hoy un amigo de décadas, tempranamente me llama, lo sentí algo preocupado. Un saludo habitual de siempre y a renglón seguido, me dice, hoy a mis dos hijos, con más de 15 años en la administración pública, lo recibieron con la carta de cese de labores (despido).
A continuación, me dijo, ellos no eran botellas, ambos profesionales y de alto rendimiento.
Reconozco la existencia de planillas abultadas como problema producto del aberrante clientelismo existente, pero lo ocurrido con estos dos profesionales deja la impresión de una política dirigida a producir despido masivo. Irrelevante si el servidor público es botella o no.
Es muy cómodo, decir que el estado no está para resolver el desempleo y que eso corresponde a la empresa privada.
Pregunto ¿qué empresa privada? La que vive del facilismo que le produce vivir sangrando al estado y gobierno. Incapaz de generar puestos de trabajo. O cuando más empleo precarios.
Observo a ministros y al presidente del país, discursear en torno al achicamiento del estado. Se trata de una política de hacer desaparecer instituciones y despedir empleados, sin distinción de ninguna clase. Sencillamente están votados.
No hay dudas que la presión de la deuda externa, es la condicionante de estas políticas de reducción drástica de la planilla estatal. Casi brillando 5 mil millones, solo en intereses. Lo que implica que la deuda en capital, anualmente crece. Esta última está a merced de los acreedores.
En una economía de reparto social equitativo, la empleomanía estatal no es mala. Es una manera de poner dinero a circular y la economía crece y se amplía.
La teoría monetarista, neoliberal, juega a matar de hambre a la población, despojar lo empleos.
Todo lo contrario ocurre con una oligarquía mayoritariamente salvo algunas inversiones extranjeras. No genera empleos. Discursear pastos.
Genera indignación que, la deuda de la empresa privada en concepto de evasión y fraude en la declaración de impuestos, sobrepasa los 7 mil millones y no pasa nada.
Resulta canalla e injusto, que con el argumento de las botellas, pague justo por pecador.
Cero empleos, informalidad que se dispara y despidos a la orden del día, diezmando a la población. Si esto no es violencia institucionalidad, ¿qué es?
El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
