El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
La presidenta del Congreso de Estados Unidos de Norteamérica, Nancy Pelosi, quien cumple ahora una gira por Asia, ha externado que se dirige a Taiwán, lo cual enardeció a los independentistas que quieren separase de China, a pesar de que Estados Unidos como Panamá, reconocen la existencia de una sola China, incluyendo a Taiwán que, se convirtió en el refugio de Chiang Kai-shek en 1949, cuando fue derrocado y expulsado de tierra firme china por, Mao Zedong el líder triunfante de la guerra y fundador de la República Popular de China.A pesar de las diferencias abismales entre Chiang Kai shek y Mao Zedóng, el primero nunca se propuso separase de China y siempre mantuvo la idea de una sola China que él debía dirigir.
Desde su arribo a la isla de Formosa, como le llamaban los japonés a la hoy Taiwán, Estados Unidos siempre lo apoyaron en la idea de poder reconquistar a China y poder derrotar al Partido Comunista Chino que se hizo con el poder después de echar a los japoneses de su territorio y pasada la segunda guerra mundial, derrotando también a las fuerzas de Chiang.
En ese entonces, China era un país muy pobre y con muy poca presencia internacional, pero tras algunas décadas, se recuperó y ahora es probablemente la primera potencia económica y también tecnológica y además contiene en su territorio una población que ronda los mil quinientos millones de personas.
Frente a la pretensión provocativa de Nancy Pelosi, el ejército norteamericano ha movilizado hacia el territorio del estrecho de Taiwán una fuerza naval impresionante, encabezada por el Portaviones más moderno de la flota, el USS Ronald Reagan. Sin embargo, China que se siente agredida en su soberanía y que cuenta con medios de guerra modernos y eficaces, ha declarado que su respuesta será contundente y a la altura de la provocación.
Además de la guerra de Ucrania que, Estados Unidos y Europa mantienen contra Rusia, ahora Estados Unidos carga contra China en el Sur de Asia, hechos que ponen al borde de la pérdida de la paz mundial, porque unifica militarmente a dos países nucleares contra un decadente imperio que ha perdido la capacidad unilateral de imponerle al mundo sus criterios y objetivos.
La amenazante visita de Pelosi, puede ocurrir en las próximas horas y ello puede desencadenar una gran conflagración que incluso nos lleve a una guerra nuclear en la que no habrá triunfadores para contarlo.
¡Así de sencilla es la cosa!
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