El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Eduardo A: Reyes Vargas
Dentro de la vorágine mundial de la extracción de minerales tanto en tierra como en las profundidades de los océanos, no se está valorando las consecuencias que han de traer estas acciones
Panamá con una riqueza hídrica hasta ahora y una hermosa biodiversidad admiradas por la humanidad, una vez más se ve abocada a sufrir las peligrosas consecuencias de la explotación minera.
La mentalidad colonial que sustentaron esas explotaciones que se dieron en nuestro Istmo hoy se revitaliza.
Lo que acontece en Coclé-Colon y quizás en la Provincia de Los Santos, hacen paradójicas las decisiones gubernamentales para dar paso a estos holocaustos ambientales.
Abundan LOS ESTUDIOS DE LA AFECTACIÓN A LA SALUD Y MEDIO AMBIENTE QUE OCASIONA LA MINERIA.
Nuestro Código Minero con reformas data desde hace 60 años cuando eran incipientes los llamados a la conservación de nuestra naturaleza y sus riquezas saludables para el ser humano.
La intenciones iniciales quizás ante la ignorancia de lo que ocurría y que luego se intensificaría en materia de daños al ambiente y por ende a la salud, pudieron ser aceptables.
Hoy día dicha norma exige su reforma para ubicarla en la realidad mundial y de Panamá ante las devastaciones del cambio climático y daños que la minería ocasiona en esa materia.
Es inhumano conceder estas actividades a sabiendas de sus daños al ser humano.
La reciente intención de explotar mina en Cerro Quema es una aberración contra la salud y bienestar de sus pobladores y áreas aledañas.
Nos estamos enfrentando mundialmente a la escasez de agua, liquido vital todos nosotros.
En nuestra Canal hay preocupación por la situación de sequia producto de fenómenos climáticos producidos por el propio hombre.
Nuestras poblaciones cierran calles para tener ese vital líquido.
Es decir vamos a profundizar el daño a las fuentes hídricas de esa región y por ende condenar a los habitantes a perder fuentes de agua, para consumo humano, la agricultura , la ganadería etc. piedra angular de la seguridad y soberanía alimentaria.
Avanzamos a crear tierras desoladas con sus graves secuelas.
Las enfermedades productos de ambientes llenos de sustancias toxicas aumentaran y han de mermar la vida de los hermanos de Azuero.
Las varias enfermedades individuales y colectivas productos de la minería ejercerán presión sobre los servicios de atención de la salud, ya muy debilitados.
Países hermano donde la ambición desmedida del hombre ha perjudicado a poblaciones por la práctica de minería con mínimas medidas de seguridad son ejemplo viviente de lo que podrá ocurrir en Azuero, Coclé y otras provincias de nuestro país.
Una prueba reciente del daño que varias actividades injustas ocasionan a nuestros mares, se publico en la revista Nature, donde en un recorrido de 100,000 kilómetros y colecta de 58000 muestras a través de 3000 inmersiones por dos años reveló que en últimos 70 años han desaparecido en países como Japón Indonesia y otros, más de la mitad de la cobertura mundial de corales y 60% de la diversidad de otras especies.
Son esas actitudes las que deseamos para nuestro Panamá?
Si hay duda de nuestras reflexiones los invito a indagar en Google Scholar y otras fuentes creíbles , artículos sobre daños de la minería en el mundo.
Estamos claros que los beneficiados económicamente, no les importa dejar en algún momento a un Panamá como un inmenso Sarigua, en donde la muerte es la que habitará.
Tomaran maletas o se trasladaran a Países que han respetado a sus habitantes y medio ambiente y disfrutarán sus riquezas con varias generaciones de descendientes, mientras observan con menosprecio como un País como Panamá, se hunde cual Titanic.
En última instancia viajaran a otros planetas, con Elon Musk, donde hoy día se busca con desespero la existencia del agua, ante la escases planetaria. Y más minerales a explotar.
Busquemos otras fuentes de riquezas que sean respetuosas del medio ambiente y la salud.
No nos desesperemos por aumentar ingresos gubernamentales, más bien hagamos uso racional de ellos.
.¿No estamos aún impresionados por los millones de personas y miles de millones en dinero que han producido diferentes eventos producidos por el cambio climático?
¿No basta ver lo que el Fenómeno del Niño o la Niña nos ocasiona?
ADJUNTO.
Es función esencial del Estado velar por la salud El individuo, como parte de la comunidad, tiene derecho a la promoción, protección, conservación, restitución y rehabilitación de la salud y la obligación de conservarla, entendida ésta como el completo bienestar físico, mental y social. Art 109.
ARTICULO 118. Es deber fundamental del Estado garantizar que la población viva en un ambiente sano y libre de contaminación, en donde el aire, el agua y los alimentos satisfagan los requerimientos del desarrollo adecuado de la vida humana. ARTICULO 119. El Estado y todos los habitantes del territorio nacional tienen el deber de propiciar un desarrollo social y económico que prevenga la contaminación del ambiente, mantenga el equilibrio ecológico y evite la destrucción de los ecosistemas. ARTICULO 120. El Estado reglamentará, fiscalizará y aplicará oportunamente las medidas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna terrestre, fluvial y marina, así como de los bosques, tierras y aguas, se lleven a cabo racionalmente, de manera que se evite su depredación y se asegure su preservación, renovación y permanencia. ARTICULO 121. La Ley reglamentará el aprovechamiento de los recursos naturales no renovables, a fin de evitar que del mismo se deriven perjuicios sociales, económicos y ambientales.
Para recordar a quienes se le haya olvidado.
Esperamos que nuestras autoridades recapaciten y dejen a un lado estos proyectos tan nocivos a nuestra población.
Más visión sistémica y menos focal.
Es materia de debate, pues existirán sus defensores.
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