
Por : Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor Y Cientista Político.
Adolfo Hitler, un megalómano al extremo; adolecía de un enfermizo narcisismo, que se creyó que tenía el poder de hacer y deshacer. Todo el planeta debía estar a su servicio. El que no estaba en su coordenadas, ni siquiera debía existir. La humanidad jamás olvidará su política de hornos para humanos. Cremación de todo aquel (judíos) que él adversaba y menospreciaba.Esa ideológica enfermiza, reverdece en la figura de un Donald Trump. Cree en el poder omnímodo del blanco y considera a los inmigrantes menos que cosas; los discrimina rabiosamente.
Trump, se considera el super hombre; se vale de un discurso de exclusión y con el derecho de calumniar, injuriar, amenazar y para ello se vale de una retórica que solo su cerebro fabrica, para impugnar a toda la humanidad. Lo de Gaza, asesinato en masa de palestinos, corre fundamentalmente por su cuenta.
A base de mentiras, recrea campos y escenarios de guerra. Los crea o los inventa.
Recordemos que llegó a decir, que en el Canal de Panamá, habían soldados chinos.
El presidente Trump, no tiene límites en su megalomanía.
Ahora acusa al presidente Petro de Colombia, de ser uno de los mas grandes del narcotráfico en Colombia. El discurso de Petro, en la ONU, tocó fibras íntimas de este señor, que herido como bestia, en su megalomanía, ataca ferozmente al presidente de ese hermano país, Colombia.
Trump, tiene una personalidad, que le resbala la humanidad; lo importante para él, ver satisfecho, ese ego enfermizo, que de verdad considera, que el poder lo hace un monarca y autócrata del mundo.
El pueblo estadounidense, lo considera una suerte de hombre peligro para la institucionalidad democrática de esa nación. Las protestas se extienden a una cantidad de estados, con tendencia ascendente, lo que eventualmente pudiera dar lugar a un juicio político, por incapacidad derivada de un cerebro distorsionado y desequilibrado. Eso parece estar en ciernes.
Comparto la opinión, que Trump representa un peligro para un mundo en paz y sosiego.
Resulta evidente, que su administración no augura nada positivo al planeta.
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El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.