El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: José Dídimo Escobar Samaniego
Como una política exterior audaz e incisiva, la visita que ha desarrollado el canciller de Rusia durante esta semana en América Latina, empezando Brasil, llegó este lunes 17 al Palacio de Itamaraty para reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, en Brasilia. Luego se trasladó a Venezuela, lugar donde conversó con el presidente Maduro, su canciller y también se reunió con el canciller de Bolivia que estaba de visita en aquel país, ayer se reunió con el presidente Ortega de Nicaragua, su canciller y finalmente llegó anoche a la Habana, en medio de dos hechos importantes en Cuba, en primer lugar la reelección por la Asamblea Nacional del Presidente Díaz Canel y el recordatorio de la Derrota de Bahía de Cochinos en Cuba, llamada también La invasión de bahía de Cochinos, también conocida como la invasión de playa Girón o la batalla de Girón, que fue una operación militar en la que tropas paramilitares de cubanos exiliados, apoyados por el gobierno de Estados Unidos, invadieron Cuba en abril de 1961, para intentar crear una cabeza de playa, formar un gobierno y tumbar la revolución cubana que terminó en una derrota catastrófica para los invasores.La visita de Serguei Lavrov es un ejercicio basado en una política internacional pragmática, sin tomar en cuenta diferencias ideológicas, sino los intereses comunes que tengan las naciones latinoamericanas y rusia, según lo expresado por el experimentado Lavrov.
El manejo abierto de los temas internacionales del canciller de rusia, en la que denota un alto nivel de experiencia, recuerdan a otro experimentado ministro de relaciones de la época soviética, Andrei Gromiko, quien era economista, diplomático, político y canciller soviético. Desempeñó los más altos cargos de su país, Ministro de Asuntos Exteriores durante más de veinticinco años, y Presidente del Presídium del Sóviet Supremo de la URSS.
Panamá, como país neutral y que presta servicios a las naves rusas que transitan por el Canal, y siendo que tenemos relaciones diplomáticas con Rusia, y conforme a nuestros intereses, pudiéramos compartir con el Canciller ruso sobre el afianzamiento de nuestra neutralidad, dado que por otro lado Europa lo único que sabe sobre Panamá es alargar el suplicio de sanciones como las listas negras y grises de las que no nos sacan pese a todo lo que hagamos como país, también podríamos ver nuestras necesidades para la compra de fertilizantes baratos, harina de trigo, petróleo barato y la venta de piña, melones, sandía, productos del mar que Rusia lo paga muy bien, pero nuestras relaciones internacionales sometidas, impiden tener un manejo autónomo y que podamos reactivar las actividades económicas, especialmente el agro que está tan deprimido y del que dependen más del 36% de la población nuestra.
La movida, durante esta semana de Rusia es, en cierto modo, una respuesta sobre la capacidad que tiene Rusia en medio de sanciones y bloqueos por parte de Europa y EE.UU. que, no le impide moverse con agilidad en el propio traspatio de Estados Unidos, en donde están acostumbrados a someter a todos los países, sin tomar en cuenta sus propios intereses.
El canciller Lavrov ha expresado que, no se trata, su visita, de buscar respaldo para confrontar con USA, sino del desarrollo natural de compartir valores e intereses comunes con la comunidad internacional y fortalecer sus relaciones con países amigos.
¡Así de sencilla es la cosa!
2 Hay varios Likes:) Gracias...
