El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
“..no resultaron eficientes, como suelen venderse”.
Por: Ramiro Guerra. Abogado y Analista Político.
La Federación Rusia (el Kremlin), creció tanto en economía como el aspecto militar. En los conflictos de Europa del este, los estrategas USA, pensaron que, con medidas draconianas, de aislamiento y agresión financiera y comercial, doblarían de rodilla a Rusia.
Ello sería cuestión de horas y días. Como dice el dicho, el tiro le salió por la culata. Resultó que, Rusia ha alcanzado un desarrollo inmenso como potencia capitalista y hoy es un actor que concurre a que el planeta se conduzca con los equilibrios de poderes necesarios, para un planeta que no quiere ni desea guerras mundiales, que nos colocarían en el umbral del desastre. Nadie se salvaría. Prefiero un mundo multipolar, a la supremacía unipolar de una sola potencia.
El problema del gobierno de Biden y el establishment que le sirve de base de sustentación, es como armar una retirada decorosa, que no huela a derrota. Persisten en prolongar el conflicto, a pesar de que el gobierno de Ucrania, ha sido derrotado. Queda la impresión, que esta guerra, nada de noble tiene; es más expresión de los grandes poderes industriales de la producción y comercio de armamentos y competencia relativa al petróleo y gas. Son los grandes ganadores de esta guerra.
Rusia actuó frente a Ucrania, como lo hizo los Estados Unidos, cuando Nikita Kruschev, cuando trató de instalar una plataforma de misiles en Cuba. Los Estados Unidos, sabían desde hace años, que llevar a Ucrania a la OTAN, constituía un tema de seguridad estratégica. A pesar de que acuerdos en esa dirección, USA, los soslayó y dio curso a tal propósito.
Lo escribí, el presidente Zelensky, es y ha sido un alfil en toda esta escaramuza de geopolítica.
Observando el horizonte político interno en los Estados Unidos, la aspiración reeleccionista del partido demócrata, será harto difícil. Cargará con la factura de la guerra. Su frente interno no es tan fuerte como se vende. Contradicciones internas las hay fuertes y sobre todo una población que resiente los efectos económicos de la manera como el gobierno se ha conducido en esta crisis…
Amanecerá y veremos.
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