El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Gonzalo Delgado Quintero
Una sociedad conformista, siempre será pobre debido a la ignorancia. Mucha gente cree que sabe y no sabe que no sabe. Por ejemplo, ignora que existe una super estructura de engaño permanente, que lo entretiene, lo apacigua, le quita tiempo valioso y lo somete sin que lo perciba a la adopción de conductas que al final solo mantiene al individuo anclado a un ciclo de atraso, mediocridad y pobreza que logran imponer a las personas a través de la industria de la ignorancia cultural y socialmente inducida. Ese principalísimo papel lo juegan los medios de comunicación y añádale las redes.
Debo decir que cierto es que las personas tienen derecho a la información, al entretenimiento, a la educación, a la salud, a la seguridad; pero las personas deben preocuparse por su formación personal. Ir más allá de lo que te presentan precisamente, esos mismos condicionantes que te hacen perder el tiempo.
Cierto es que saber de beisbol, boxeo, baloncesto o ahora fútbol no es malo y nos gusta; pero solo estar atentos a eso, allí si brinca la liebre. Además, y para colmo, esa industria del entretenimiento está al día. Ese es su negocio. Es multimillonaria y se mueve de manera sostenida. No se detiene, y en los tiempos tecnológicos actuales, tienen alcance global.
Oigo a muchos, donde sea, en el trabajo, en el metro, en el taxi, en el supermercado, en restaurantes, en el parque, en fin, en cualquier lugar, discutiendo acaloradamente, antes de los clubes españoles de fútbol, ahora, incluso de la liga francesa, alemana e italiana. Los escucho a diario. Se ha creado una especie de moda inclusiva, una forma de tener tema de discusión para ser grupalmente aceptado y escuchado en tanto, se liba unas cuantas cajas de pinta. Incluso se hacen redes de wasap para la discusión. Eso no está del todo mal. Se ha creado en parte del común ciudadano, una cultura del conocimiento estadístico del fútbol, eso al menos; pero no basta.
Al final nos están subiendo en el carrito del entretenimiento, tapan el panorama general y nos inducen a discusiones estériles sobre cualquier asunto fatuo, incluyendo el millonario tema del fútbol y el deporte en general, convertidos hoy, en una de las mayores industrias del entretenimiento en manos de los multimillonarios, con lo que consiguen el dinero masivo de la gente y a la vez les sirve para el desfogue social. Ganancia doble.
Lo malo, creo, y lo digo parafraseando una caricatura que vi, está en que el panameño sepa más de fútbol que de sus derechos vulnerados. Muy bien, gritar un gol de la sele; pero, también y con mayor fuerza, elevar ese grito contra la injusticia. Lo malo está en exigirle más a nuestros jugadores y menos a los políticos. Lo malo está en prestar una atención minuciosa a las decisiones correctas o no del director técnico Tomás Christiansen que a las políticas buenas o malas del presidente José Raúl Mulino y su equipo de empresarios.
- No se preocupen, la sele va al mundial.
El autor es periodista, analista y escritor
8 Hay varios Likes:) Gracias...
