Juguémosle limpio a nuestra ciudad capital.|

Editorial

En diversos sectores de la ciudad capital la basura se acumula lo que ha empezado a generar cuestionamientos de la ciudadanía. Sin embargo, el burgomaestre acaba de aprobar a tambor batiente un proyecto de 40 millones de dólares para ampliar el Mercado de Marisco que no se ha demostrado que sea una prioridad y mucho menos por semejante monto.

La Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario indicó que la crisis en la recolección de desechos sólidos obedece a la culminación del contrato de alquileres de camiones volquete, porque al final de todo, lo que no representa negocio, y pudiera servir a la comunidad no merece la atención de las autoridades, porque a la vista, no están para servirle a la comunidad y a los ciudadanos, sino para servirse cada uno de ellos, según su rango de responsabilidad.

Teníamos la esperanza que, en este quinquenio, se encarará el asunto del manejo de la basura de la ciudad capital, con criterios científicos y no de la forma carcamal y antediluviana como lo hemos estado manejando hasta ahora, despreciando todo criterio sensato y acorde con el avance científico que asegura una mayor responsabilidad en cuanto al incremento desmedido en materia de contaminación, pero pareciera que eso no tiene importancia para la comuna capitalina y su alcalde.

Si aún se tratara de una inversión para crear nuevos mercados públicos, incluyendo las carnes y mariscos en la región norte y el área de Tocúmen y la 24 de diciembre, tendría algún sentido de poder extender ese servicio a miles de ciudadanos que son parte de nuestra comunidad, pero ese no es el caso.

Ojalá, el alcalde y los ediles capitalinos no terminen por perder en conjunto la razón y dándole paso a la sensatez, enmiendan oportunamente ese grave error, antes de perpetuar la presente injusticia que, termina por afectarnos a todos los que compartimos esta ciudad que merece que le juguemos limpio y con decencia.

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