El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Victoriano Rodríguez Santos
Muchos se preguntan por qué el SERVICIO DE URGENCIAS del Hospital Susana Jones Cano está lleno a su máxima expresión.
La información lograda es que el Complejo Hospitalario y el Hospital Lourdes Tzanetatos -que tienen cuartos separados y en condiciones para pacientes de COVID 19- no los quieren recibir -aduciendo que están llenos- por lo cual el Hospital Susana Jones -que no tiene lugar para tenerlos aislados y en tratamiento- los tienen que mantener en camillas, a un costado del Cuarto de Urgencias.
Ello implica que pudiera desarrollarse una epidemia, donde posiblemente hubiera que cerrar el Hospital, quizás la razón por la cual el Director General de la CSS mantiene un silencio cómplice de quienes pudieran estar detrás de la venta del edificio que alberga el Hospital Susana Jones Cano.
Así ha estado funcionando la Caja de Seguro Social (CSS) bajo la administración del doctor Enrique Lao Cortés, mientras se jacta de tener un Hospital de la Salud en completo funcionamiento, pero no aclara ni niega la existencia de una sala en cardiología, denominada «la privada», donde se atienen exclusivamente y con prontitud a políticos de la alta prevalencia, embajadores y millonarios.
Entre otros, el principal problema que confronta el Hospital Susana Jones Cano es administrativo, ya que el doctor Lao Cortés rotó a una administradora que conocía del funcionamiento de hospitales -porque para eso se estudia- no se improvisa y menos se asigna por política, castigando con ello a quienes recibimos atención médica en ese nosocomio.
De poco pudieran servir un buen director y subdirectora médica, con excelentes médicos en el SERVIVIO DE URGENCIAS, si la administración pudiera no estar a la altura de las necesidades del Hospital. Rectifique doctor Lao Cortés, por lo menos haga el intento. Dios te salve, Panamá.
Ciudadano humanista y patriota
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