El Proceso De Enajenación Como Estrategia De Dominación.

 

Por: Ramiro Guerra.

jurista, Escritor Y Cientista Político.

 

 

Antes de cargar culpa a la población, de no reaccionar frente a problemas y situaciones que le golpean duramente, preguntemos, la explicación de ese fenómeno, para entonces producir las respuestas y soluciones a tal falta de correlación; es decir entre crisis y masas.

Desde años, he venido denunciando, que el bloque dominante (oligarquía) con la tutela del capital financiero y sus diversas organizaciones pusieron andar la estrategia mediática, dirigida a que la población, se negara a sí mismo como sujeto colectivo y anulación de una conciencia crítica.

En los últimos años, esos aparatos de mediatización ideológico, han sido efectivos en lograr que la inmensa población, centre su atención en propaganda diversionista, una «cultura» de un modismo y consumismo que desdobla la cualidad de ente pensante y toda suerte de arquitectura ideológica lumpen.

El sistema educativo, no induce a formar entes para auto preguntarse el papel del yo en la sociedad, cuestionar (duda) para realmente conocer el mundo donde está inmerso. Muy a pesar de que este lo acose y degrade.

Este proceso de enajenación, ha encontrado en los medios de comunicación, salvo excepciones, los medios para desnaturalizar la condición humana y pensante. Entendible, cuando los dueños y poseedores de esos medios, son parte de la maquinaria del poder económico.

Creo entender, a un dirigente de los educadores, que cuestionó a la población de dejarlos solo en la lucha contra la ley 462 del seguro social. Sin embargo fue una reacción espontánea, no pensada y algo de frustración.

Soslaya, que el movimiento social, en la coyuntura, estuvo enfrentado a un gobierno, que se valió de todo el poder, que ofrece, estar al frente del estado y del poder económico. Más que criticar a la población, lo que se requiere es comprender el fenómeno del por qué amplias zonas de la población se restarán de la lucha, muy a pesar de que la ley les afecta. En consecuencias entrar en una zona de autocrítica para encontrar respuestas y soluciones.

Muy a pesar de lo anterior, me reitero, en que el movimiento social, no fue derrotado. Hoy parte de esa población parece entender el alcance de la lucha. La lucha social, fue tan contundente, que minó las bases y columnas del régimen.

Han aflorado contradicciones al interior del poder. Ejemplo, aunque muy sutilmente las críticas del padre de esa criatura que gobierna. (Ricardo Martinelli) lo mismo que la apertura de espacio por parte de la asamblea de volver sobre la ley 462. Lo mismo que la admisión del ministro de finanzas, que admitió que, esa ley se trabajó para pagar pensiones pobres.
A nivel mundial, se dio a conocer el carácter antisindical del régimen y violatorio de los derechos humanos.

Se trata de una victoria del bloque popular que se la jugó fuertemente.

Reitero, que lo poquito de legitimidad social, del régimen, fue afectada gravemente.

Como lo escribí, el movimiento de los educadores, fue inteligente y hizo una lectura realista, para un movimiento táctico de repliegue. Lo anterior no equivale a derrota.

El país está inmerso en un periodo, que expone y resalta una crisis profunda. Lo que vendrá a dar cuenta, que no es cierto, que la coyuntura de la lucha contra la ley 462 está cerrada. Además que hay temas que darán curso a tiempos de nuevas luchas por parte del pueblo.

Desde mi posición de escritor, jurista y cientista político, justo reconocer la sinergia del movimiento social popular, que mantuvo y mantiene nuestro sueños abiertos, por encontrar nuevos paradigmas de democracia y estado.

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