(A 100 años de su nacimiento)

Por. Jaime Flores Cedeño
Prof. de Filosofía e Historia-
Abogado con especialización en derecho laboral

Nació en la isla Martinica, dominada por el colonialismo francés que ejercía duras prácticas de racismo contra la población, además de expoliar sus recursos. Al iniciarse la segunda Guerra Mundial, Fanon, decide alistarse como combatiente para enfrentar el fascismo de Hitler cuyas tropas había invadido Francia y lograba ganar territorios en parte de Europa. Por su valentía recibió en 1944 la medalla Croix de Guerre.
Fanon, no pudo entrar a Alemania con el ejército francés, porque el alto mando recibió la orden de ser blanqueado, en otras palabras, ningún soldado de la etnia negra podía incursionar como victorioso, siendo un privilegio de los blancos. Esto no sucedió en el ejército de la Unión Soviética que fue el primero en entrar a Alemania y que practicaba el respeto racial. Ello denota de forma contradictoria el discurso de libertad proclamado por algunos países aliados que luchaban en contra del supremacismo de la raza Aria, contenida en el Mein Kampf de Hitler, y llevado a la práctica en una fatídica guerra pocos años más tarde de su publicación.
Culminada la guerra volvió a Francia para estudiar psiquiatría, obtuvo su título en 1951. El racismo que había experimentado él y su familia, ampliado a la población en Martinica y luego en la segunda Guerra Mundial, lo llevó a poner su profesión de psiquiatra al servicio de la liberación de su raza y lo hará desde distintos frentes, siendo uno de ellos el de escritor. Publicó en 1952 un libro que lleva el título “Piel negra, máscaras blancas” y su obra más famosa fue “Los condenados de la tierra” publicada en 1961, cuando había fallecido a una temprana edad de 36 años. Este es un escrito de mucha profundidad política, filosófica e histórica, que inspiró a muchas generaciones, recordamos, el célebre documental argentino “La hora de los hornos” que sienta su narración en la teoría de liberación de Fanon.
En 1954, se unió de forma clandestina al Frente de Liberación Nacional en Argelia, país de África, dominado por el colonialismo francés en el siglo XIX. La guerra argelina fue una de las luchas armadas más prominentes que se llevaron a cabo por lograr su independencia. Francia a semejanza de lo ocurrido en Vietnam salió derrotada fruto de la valentía y el heroísmo de la población que tuvo entre sus grandes líderes a Ahmed Ben Bella, quien fue el primer presidente de la República ganando con una amplia mayoría de votos.
El pensamiento de liberación ensayado por Fanon, estuvo dirigido a desenmascarar la política colonial y neocolonial ejercida originalmente a sangre y fuego por las grandes potencias de Europa y Estados Unidos. Se enfocó en argumentar que, la dominación no solo es armada, con soldados y equipos bélicos, sino cultural e ideológica, la cual penetra en las naciones ejerciendo subyugación en la población, sin descontar las prácticas represivas que son el instrumento para mantener el estatus de las burguesías reinantes. Estas controlan los estados para sus intereses económicos de clase, aplicando procederes de corrupción, saqueos y entreguismo. Expone que esta violencia, genera una reacción por parte de los pueblos que es legítima dentro de un proceso de liberación social. Decía que “El colonialismo no es una máquina de pensar, no es un cuerpo dotado de razón. Es la violencia en estado de naturaleza”.
A 100 años de su Natalicio, su obra y trayectoria siguen vigentes, deben ser estudiadas, principalmente, en un mundo donde el neocolonialismo invade los países con sus grandes empresas transnacionales y corporaciones financieras, tecnológicas y extractivistas, dentro de un esquema de saqueo. La penetración cultural que hablaba Fanon se siente con mayor intensidad por medio de los sistemas tecnológicos de redes sociales, que han individualizado la propaganda ideológica, distorsionan la realidad y crean valores negativos de alienación y dominio sistémico.
Fanon, como mencionamos, falleció muy joven, pero su vida fue fecunda en todas las dimensiones. Hubo una época en que sus escritos eran motivo de análisis en las universidades y círculos académicos, lo que debe volver a retomarse. No se puede hablar en el presente de decolonialidad, sin haber leído a este patriota y revolucionario de Martinica, quien con sus estudios sentó las bases de las luchas de liberación nacional que se dieron en décadas posteriores.
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El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.