El Pez Muere Por Su Propia Boca.

Por más que la mentira reine por un tiempo y usurpe el espacio de lo verdadero, más temprano que tarde la verdad sale a relucir.

Durante el debate (coyuntura de la reformas a la ley de segur social) , el movimiento sindical, los educadores y vastos sectores de la población, se oponían a la propuesta que hizo el órgano ejecutivo y a la ley 462, en tanto que está reducía drásticamente los montos de las pensiones. Lo mismo que obligaba a los trabajadores, trabajar más años, para obtener un pensión que se aproximará al sesenta por ciento.

La patronal, con cerebro de CD, el gobierno y amanuenses de esos intereses señalaban que  nada de lo que decían los trabajadores, resultaba cierto.

A meses de la aprobación de la ley 462, hacen pocos días, el ministro de economía y finanzas, en un medio televisivo, fue tajante al señalar que, las pensiones por el orden del 60 por ciento de los ingresos salariales, no eran sostenible financieramente.  La regla general en adelante serían de un 30 por ciento. Quedó en evidencia, el alegato  que apuntaba hacia un incremento de la edad laboral, para acceder a sumas superiores al 30 por ciento.

Para acceder a un pensión del 60 por ciento, los trabajadores deben aportan más de  cuatrocientos cuotas. Antes de esa reforma, solo bastaban 240 cuotas.

Ha quedado en evidencia, las mentiras de los grupos empresariales, del régimen político, que vendían el argumento que la nueva ley, en cuanto a retornos al trabajador, era mucho mejor.

Todo lo anterior, nos lleva a sostener, que la ley 462, fue impuesta a base de mentiras y falsedades. Los medios de  comunicación  hicieron el trabajo  de mercadear la argumentación falsaria de la cuales se valieron los sectores económicos- políticos arriba señalados.

Los opositores a la ley 462, no tuvieron acceso a esos medios de comunicación que ahora deben cargar el peso del descrédito por mercadear la mentira por dinero proveniente de las arcas del Estado.

La ley 462, es mala para la mayorías, sobre todo la fuerza laboral joven. Sería el legado más perverso que gobierno alguno haya dejado a las futuras generaciones al igual que, retrotraer nuestra condición de soberanos a la indigna categoría de vasallos.

La propia ley 462, su contenido, es fuente de contradicciones con la clase laboral, sobre todo la joven. Como lo he escrito, la coyuntura que dio cuenta de un pujante movimiento social popular, no está cerrada.

Más temprano que tarde, saldrá a la superficie  las consecuencias fatales de esa ley y veremos máscaras caerse y quienes mintieron para imponer la ley 462, serán cegados y puestos al descubierto por la potente luz de la verdad que, enceguece a los mentirosos y falsarios.

Esa ley, calendariamente vino al mundo jurídico con una fecha de  muerte, porque lo perverso y maléfico no durará para siempre.

YA VEREMOS.