
Por: Ramiro Guerra.
Abogado, Jurista, Escritor Y Cientista Político.
Las posiciones y actitudes del gobierno, frente a los sindicatos, estila odio y desprecio. Ya no lo disimulan.El tono conque el sr. Presidente y la ministra de trabajo, reaccionaron frente a las declaraciones del dirigente sindical, Francisco Smith, totalmente destemplada y amenazantes.
Señalar que por el solo hecho de manifestar, que la compañía bananera, podría ser objeto de demanda laboral por el pago de prestaciones laborales, mal calculadas, las autoridades desenfundan sus ataques a Sitraibana y a su dirigente Smith. La sra. Ministra, se adelanta a decir, que si las negociaciones que impulsa el gobierno, para que la empresa bananera retorne a Bocas del Toro, fracasan, sería culpa de Smith y Sitraibana.
Tanto el presidente, que hizo gala de un tono amenazador y la ministra, o no conocen ni se han leído el código de trabajo. El dirigente Smith, sus declaraciones son claramente reivindicadora y mas cuando se trata de las prestaciones laborales de miles de trabajadores. Smith, no ha hecho ni declarado nada que esté fuera del marco de la ley y la constitución.
En esta tema, de la negociación del gobierno con la empresa bananera, el primero no puede ceder derechos laborales que están en la constitución y el código de trabajo Si así fuese, el gobierno, violaría la norma constitucional y de principio, que establece la obligación del estado de defender a los nacionales.
Como estudioso del derecho laboral, demando del gobierno, que se abstenga de estar sistemáticamente las normas laborales del país.
Nada de irresponsable, tiene que un sindicato reivindique los derechos de los trabajadores. Mas irresponsable, no alinearse con los intereses de los trabadores y los intereses nacionales.
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El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.