El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por: Gonzalo Delgado Quintero
Un manejo tras bastidores, pero efectivo en su cometido, que está moviendo a la sociedad planetaria hacia una dictadura global de la información sesgada y parcializada a favor de los poderes invisibles que están construyendo el andamiaje de su consolidación en la hegemonía mundial. Todo aquel que no se alinea, queda fuera. No soy devoto y muchos menos su defensor, pero cualquier duda pueden preguntarle a Donald Trump, sobre cómo le está yendo con la censura que le aplicó Twitter hace más de un año atrás, cuando todavía era jefe de estado.
En este momento, transcurridos menos de 25 años, quedan muy pocos medios de comunicación tradicionales que no hayan sido absorbidos y migrados al internet, algo que parece muy natural a partir de las NTIC que llegaron para quedarse y que además están copando todos los espacios que nos lleva inevitablemente a que nada será posible en materia de la información por otra vía que no sea la internet. Hacia allá vamos como bueyes jalados por el narigón.
Al principio fue crear la “convicción” de estar conectados a internet por sus grandes ventajas, añadida a la “necesidad inmediata” que llevaba a la pregunta sobre: “¿aún no te has conectado?, con un: ¡te vas a quedar atrás! Hoy es el control absoluto y ya iniciaron la etapa de la selectividad comunicacional. Nos referimos a las decisiones de censura que ya se empezó a imponer en algunos sitios del internet, como en efecto, lo viene haciendo Twitter, Facebook y hasta Whatsap.
La libertad Guiando al Pueblo
La verdad insoslayable es que, la internet es una maravilla; pero también es cierto que existe la mala práctica en la variada forma de utilización que se les da a muchos de estos sitios. Estamos de acuerdo con algunas decisiones como es el hecho de la censura que el mismo Twitter aplicó desde el año pasado, para no mostrar ningún tipo de contenido sexual, más aún la de carácter infantil y homosexual en este portal.
«Twitch implemento una tecnología destinada a ayudar a los broadcasters en la tarea de evitar que almacenen vídeos que contienen audio no autorizado por parte de terceros. Respetamos los derechos de los propietarios del copyright y hacemos este esfuerzo de manera voluntaria para ayudar tanto a nuestros usuarios como a los dueños de los copyright.»
Incluso esa censura puede ser tolerada y hasta allí. Ahora bien, cuando surge la censura política, la restricción de una idea mala o buena. El hecho de solo permitir que se hable a partir de las coincidencias ideológicas, que solo sea permitido la similitud de opiniones o que responda sólo a favor de la mía, allí empieza de inmediato el gran conflicto provocado por la imposibilidad del debate y peor aún, el sojuzgar o someter las ideas contrarias, conducta ésta que, llega a tener una asombrosa similitud y paralelo con las teorías goebbelianas del Tercer Reich de Adolf Hitler.
Los medios de comunicación ahora si se han convertido en aparatos de propaganda como denuncia Noam Chomsky. Los medios tradicionales y ahora la internet juegan a lo esgrimido por Chomsky que dice que: “La idea básica que atraviesa la historia moderna y el liberalismo moderno es que el público debe ser marginado. El público en general es visto no más que como excluidos ignorantes que interfieren, como ganado desorientado”.
El supra poder o superestructura ideológica, ya no es solo eso, sino que ahora se concentra en las manos de los dueños de las NTIC. La democracia en materia de la información abierta, aunque en mi entender siempre ha sido controlada, ahora está monopolizada por cuatro gatos gordos que se están poco a poco engullendo al mundo con su apetito descontrolado y a su manera. Creando guerras, conflictos regionales, tumbando gobiernos, apoderándose de los recursos naturales, sometiendo a pueblos enteros, creando contradicciones para favorecer la transnacionalización a través de convenios leoninos que le imponen a los países débiles, promotores del terrorismo de Estado, del bioterrorismo y ahora inician el control absoluto y definitivo de la información y la comunicación. Si le pegaron, en su momento, al presidente de Estados Unidos, independientemente de sus locuras, que no harán con nosotros.
Es más que obvio que, en este preciso momento, la libertad está siendo sitiada y lo más grave es que, la agresión siniestra se está desarrollando en el mismo lugar donde está la famosa estatua que la representa y de quienes se apropiaron de muchos de nuestros derechos a nombre de esa aspiración alta y noble de la humanidad.
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