Por Julio Yao
Esta tarde de paz y de ternuras se hizo para ti.
Arrullada por brisas prematuras,
la tarde se duerme en tu regazo.
En un suave remanso de colinas se doran las espigas
y en tranquilo desorden
tu cabello de luz pone lumbre en mis manos.
Es la hora del amor. Las aves cantan.
La placidez del verano se desborda en tus ojos
y apenas se presiente un arroyo discreto
que vuelca sus armonías por el campo.
(Voy a ti como a una fruta que aguarda
en la rama de un árbol.)
¡Piel de colmenas! ¡Aires deshabitados!
¡Sabanas encendidas en el viento y en los pájaros!
(Por la pradera lánguida se repiten las yuntas.)
Voy a ti como un niño desnudo
¡a un incendio de ternuras y de abrazos!
(mayo de 1964)
5 Hay varios Likes:) Gracias...