A lo largo de la historia, formados doctrinalmente por el Pentágono y la CIA, han sostenido a las oligarquías y no pocas veces por medio de férreas y criminales dictaduras en donde ha progresado en narcotráfico.
Por: Ramiro Guerra.
Manuales desclasificados por el Pentágono en 1996 confirmaron que tras la revolución cubana, comenzó a enseñar los controvertidos cursos de contrainsurgencia, además de promover el uso de la tortura y la ejecución sumaria, todos en la Escuela de la Américas que funcionó en Gulick, Colón, desde 1946 hasta 1982, donde tuvieron que mudarse a Fort Benin en Florida, en virtud de los Tratados Torrijos Carter y la heroica lucha del pueblo panameño.
Lejos están los ejércitos en Latinoamérica, de la filosofía e ideales, que inspiraron los ejércitos que fueron la vanguardia de nuestra independencia de los poderes coloniales de España, Francia y otros.
El nuestro , de Panamá, con Omar Torrijos, expuso toda una línea de pensamiento y acción diferente.
La carta del Torrijos, al senador Kennedy, donde le manifiesta, que los fusibles ya no apuntarían contra el pueblo. Fue una época donde los soldados y oficiales, se relacionaban con la sociedad en una forma de alianza para el trabajo comunitario.
La doctrina de la seguridad nacional, que USA, post invasión, retomó como en los viejos tiempos del reinado oligarca y el resultado, hoy, una fuerza pública que ve al pueblo, como su enemigo. (doctrina de enemigo interno)
Somos optimista, tarde o mas temprano, emergerán fuerzas, que harán obligante una transformación de esa fuerza pública pretoriana, y de esas cenizas, emergerán émulos de aquellos proceres de la liberación anticolonial que al frente de miles del arrabal, dieron gloria y honor a las nuevas patrias.
Esa alianza militar pueblo habrá de abrirse camino.
Soldado, cabo y sargento, no eres diferente. Vienes del mismo barro, donde se curte tu gente que hoy te ordenan apalear.