
Por: Ramiro Guerra.
Jurista, Escritor y Cientista Político.
La derecha Latinoamericana, por su condición de sumisa y enajenada al poder estadounidense, no alcanza a ver los peligros que se ciernen sobre toda la región; una invasión o intervención militar al territorio de Venezuela, propiciará crisis en las economías y la política.
Un evento como el señalado, abrirá una coyuntura de marcado nacionalismo y en la región, las economías tenderán a sufrir reveses, sobre todo por la aparición de procesos recesionistas e inflacionarios; es decir, situaciones de estanflación.
Equivocados están los que, desde el poder en USA, piensan que la invasión a Venezuela será un bistec de dos vueltas.
Las fuerzas bolivarianas, más que plantear su defensa, la guerra en el plano convencional, el estilo o la forma que adoptará el conflicto, emulará enseñanzas de la lucha de liberación de Viet Nam. Una especie de guerra popular prolongada. El pueblo norteamericano, no tolerará que sus hijos sean embarcados en esa guerra y sean devueltos a su patria, en bolsas de plástico.
Tarde, pero la canalla fascista en las élites del poder en los Estados Unidos, sentirán el malestar y rechazo de su pueblo a la guerra.
Los oligarcas, la derecha arrastrada, verán sus empresas afectadas por esa loca y aventurera intervención.
Me causó pena ver a la sub- administradora del Canal, justificar los buques de guerra, atravesando el Canal. Según ella, eso es normal y nada nuevo.
La señora administradora, debería evaluar el hecho en el contexto real de la geopolítica y las amenazas de los Estados Unidos, colocando esas naves en el Caribe y cerca de las costas de Venezuela y no dejarse seducir por tan ingenua posición, en relación a esas naves de guerra, atravesando el Canal.
La oligarquía y la derecha, venden a diario la narrativa argumentativa de los gringos, para justificar semejante barbarie de una intervención.
La ONU, ha reconocido que, Venezuela, en la región, es el menos contaminado por ese flagelo del narcotráfico.
Los Estados Unidos, ponen a circular un libreto conocido en la región, dirigido satanizar al presidente Nicolás Maduro. Desde los tiempos de la alianza para el progreso. Ahora no es solo el comunismo, sino también endosan a dirigentes de estar comprometidos con carteles de la droga.
Los tiempos son diferentes, la geopolítica se ha movido y mal puede los Estados Unidos, conducirse como el tirano de las américas.
Venezuela cuenta con el respaldo de potencias, que relativizan el hegemonismo estadounidense. Tienen un gran poder de persuasión y no creo, que los gringos se aventuren a dar el paso, de entrar al hermano país de Venezuela. Una derrota política y militar si es posible.
A propósito, cierto es ex disponer del Canal para su comunicación, pero el tratado de neutralidad, no da para justificar, que esos buques puedan usar el Canal, para agredir y ultrajar otros países.
El gobierno de Panamá y la autoridad del Canal, no pueden guardar silencio y por temor a los Estados Unidos, permitir que ese país, nos instrumentalice y desborde el real propósito de la vía, que establece el tratado de neutralidad permanente.
Guardar silencio es una posición de clara alineación con los intereses hegemónicos y guerreristas de los Estados Unidos.
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El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.