El Periódico de Panamá Revista de Análisis Político, Económico, Social y Cultural.
Por Gonzalo Delgado Quintero
Una vez más, me he topado con algunos lectores que siguen mis escritos. Ya me están convenciendo de que escriba más corto. A regañadientes, lo intentaré.
El escritor Michael Hopf, expresó la analogía secuenciada, que más bien es una comparación, en el siguiente pensamiento: “Los tiempos difíciles crean hombres fuertes; los hombres fuertes crean tiempos fáciles; los tiempos fáciles crean hombres débiles; y los hombres débiles crean tiempos difíciles”.
El autor describe un ciclo recurrente en la historia y la sociedad, en cuyas adversidades se forjan individuos resilientes, que a su vez generan tiempos prósperos; no obstante, al alargarse dichas circunstancias de bienestar, puede llevar a la decadencia y, por tanto, a nuevas dificultades. Es lo que algunos mencionan como los momentos cíclicos o si bien coyunturas, al buen decir de Emmanuel Wallerstein con su criterio de Sistema Mundo y sus tres zonas divididas en Centro, periferia y semiperiferia, cuyas relaciones se baten entre explotación y dependencia.
Pero volvamos al tema con la interrogante de todo esto es, a partir de qué tipo de hombres y mujeres están dirigiendo el mundo, al menos en occidente que, en menos de 10 años, han creado tiempos muy difíciles. Por tanto, y si seguimos la premisa de Hopf, es de entender que de todo esto, deben surgir los suficientes hombres y mujeres fuertes con capacidad de crear tiempos prósperos para todos nosotros en el futuro; pero agregaría que dicho porvenir no es más que una analogía que describe un ciclo de la historia y el comportamiento humano y que en occidente se reduce al hecho de concentración de riquezas para los de arriba, en tanto los de abajo, el 90 por ciento de la población, carga con el peso de toneladas de pobreza, generada por esa mala distribución, que propicia el supuesto nuevo modelo económico.
La idea central es que las dificultades llevan a la fortaleza, la fortaleza a la comodidad, la comodidad a la debilidad y la debilidad a la creación de nuevas dificultades. Finalmente, en nuestro país hoy se están viviendo tiempos difíciles; por tanto, independientemente de quiénes han creado tales circunstancias y si esa premisa es cierta, entonces, surgirán los dirigentes fuertes que podrán crear tiempos de bonanzas hoy, que equilibren los últimos 30 años de dificultades que ha dejado el neoliberalismo. Finalmente, bajo esta forma económica, surgen preguntas como, será el país capaz de cambiar ese estatus a partir de ese modelo económico impuesto, tiene Panamá un Estado y gobierno fuerte o débil. Vive Panamá tiempos difíciles o fáciles. Esas respuestas se deben responder pronto para saber si llevamos la nave del Estado a puerto seguro. Esa es responsabilidad de todos.
El autor es periodista, escritor y analista.
5 Hay varios Likes:) Gracias...
