Una experiencia en el supermercado.|

Por: Ramiro Guerra.

Mi señora, llegó ofuscada del supermercado. ¿la causa? Le pregunté; me contestó, chuleta Ramiro, todo ha subido. Una cajetita de maicena, antes o.30, ahora 0.55. Todo ha subido. Vuelve y me dice, mira, traigo tres bolsitas, puedes creer que he gastado tanto y ¿qué he traído? Nada. Vuelve y recarga, la próxima, vé tú, porque si voy yo, la voy a agarrar contra la cajera, que no tiene vela en este entierro.

Ahora, todo es inflación importada y los gobernantes se arropan con esta manta, continuó diciendo. Le digo y quién frena la especulación y peor, no hay políticas anticíclicas. Simplemente aguantemos la mecha. Lo peor, el pueblo se la aguanta.

Antes existían las ferias libres, que ayudaron un poquito. Dicen que por culpa del Covid se suspendieron.

La cadena alimenticia, sigue igual, los intermediarios se llevan la cabeza del lechón y cuando el producto llega al consumidor ¡Dios Santo!, por las nubes. Me decía el amigo pocho Zúñiga, el día que más de 100.000 panameños salen a defenderse, se acaba esta vaina. (palabras más o menos).

De estos temas, no habla la oposición. Están lejos de estos problemas. Seguramente, nos vendrán con una comisión para analizar el perverso costo de la vida y…….para qué seguir.

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