Raúl González y Rubén Darío Sousa. Enero de pérdidas para la patria.|

Por: Jorge González

 

Era diciembre 16 de 2021. El compañero Raúl González me escribe al celular para que nos reuniéramos y conversáramos del quehacer nacional y seguramente tareas por hacer. Le dije “OK”. No era capaz de imaginar que sería nuestra última comunicación.

El 2022 comenzó con una cadena de noticias lamentables para las fuerzas progresistas, patriotas y revolucionarias panameñas. Lo que he pasado a llamar enero de pérdidas para la Patria. Compañeros de lucha e ideas que han dejado de estar entre nosotros, de talla insigne como lo son Raúl González y Rubén Darío Sousa, pero cuyo legado seguirá vivo en las batallas del pueblo por la nueva sociedad. A ellos dos va dirigido este escrito.

El alba de año nuevo nos trajo la inesperada información sobre la desaparición física del compañero abogado, profesor y constitucionalista, Raúl González, propulsor de la Constituyente Originaria como método para la transformación progresista del estado nación panameño.

Era difícil de asimilar el fallecimiento del compañero Raúl González para quienes consuetudinariamente le veíamos en las luchas sociales y en los espacios de la Universidad de Panamá. La vida es pasajera, es un tránsito de la materia en movimiento sujeta a constante cambio y forma, quedando de nosotros los recuerdos, la obra concreta y el estímulo que genera el ejemplo de quien pasó a la eternidad de la historia. Es la vida esa cualidad de la materia donde el pensamiento y obra solidaria, consistente en dar y sacrificarse de manera consciente por los demás sin esperar nada a cambio, se constituye como la más elevada producción del cosmos. Raúl y Rubén son eso, síntesis de miles de millones de años de evolución y constituyen entre las más complejas emanaciones de ella.

Llegamos a desarrollar una estrecha y fraternal relación con el Profesor Raúl González en el esfuerzo conjunto por la construcción de una alternativa política de los sectores populares de Panamá, desde 2006 con el Partido Alternativa Popular, en unión a compañeros como el sociólogo Olmedo Beluche y el abogado dirigente popular Javier Víquez QEPD, posteriormente estuvimos con Raúl González también en el MIREN, encabezado por el economista Juan Jované, seguimos militando juntos en la creación de la Coordinadora Electoral del Pueblo en apoyo al Frente Amplio por la Democracia FAD, de cara a las elecciones de 2019, en alianza a Frenadeso y a decenas de candidatos del Partido del Pueblo que hicieron parte de la propuesta. Todo ello lo hicimos conscientes de que se trataba de la combinación de métodos de lucha del movimiento popular en la historia. En este último sentido, la formalización del Frente Pro Constituyente Originaria, liderado en su fundación por la socióloga Rebeca Yanis, fue y sigue siendo uno de los principales aportes que a manera de legado nos deja el profesor Raúl González, en comunión a fuerzas y personalidades del movimiento popular, tales como Frenadeso, CUCO, FUCLAT, CVL, Asoprof,
grupos universitarios como MJP, PAT, FER, GENT, el Partido del Pueblo, Movimiento Político Patria, entre otros.

Nos viene un recuerdo de gran valor emocional. Corría enero de 2020, era la casa del economista René Bracho y en ella se llevó a cabo una última reunión exactamente antes de pandemia de cara al análisis de la coyuntura y la unidad de esfuerzos para fortalecer el camino a una alternativa política del pueblo. En esa reunión participaron el compañero Profesor Marco Gandásegui QEPD, el compañero dirigente Moisés Carrasquilla como coordinador del Partido del Pueblo, el compañero Profesor Raúl González QEPD, el economista René Bracho, anfitrión y este servidor de la nación, compañero Jorge González.

Coincidimos aquella vez en la necesidad de seguir aunando esfuerzos para fortalecer la lucha política popular, disputarle el campo electoral a los partidos burgueses. Fue la última ocasión en la que vi juntos con vida al profesor Raúl González y al profesor Marcos Gandásegui.

El recuerdo de esa cita y la comunión de fuerzas que allí se expresó y en la cual participó el Partido del Pueblo, me sirve como conexión para exaltar de forma necesaria a otro gran panameño que perdemos, nos referimos al compañero Rubén Darío Sousa, líder histórico del Partido del Pueblo de Panamá, el “partido de los comunistas panameños y panameñas”.

En lo personal considero a Rubén Darío Sousa, líder histórico del Partido del Pueblo, como uno de los principales arquitectos políticos de las fuerzas productivas panameñas de la segunda mitad del siglo XX y como tal, de nuestra historia como formación social compleja.

Junto a su organización Partido del Pueblo, el cual lideró Rubén Sousa durante varias décadas, trazaron la línea estratégica de liberación anti colonial, la internacionalización de la retoma del Canal en los 70, la relación con los países del Bloque Oriental Socialista y el Movimiento de No Alineados, así como también fue protagonista organizativo y conspirador del impulso al desarrollo social de las fuerzas populares del país, esto es, el reforzamiento organizativo de los sectores explotados a nivel de la clase obrera con el sindicalismo junto a figuras como Ángel Gómez , el frente de los estudiantes nivel de la FEP, el frente de mujeres, el cual impulsó junto a Marta Matamoros y otras, el frente campesino, el magisterio de educadores y educadoras, etc. Fue la organización más importante de la Reforma del Estado Panameño en el siglo 20. Ese es un aporte trascendental a la afirmación nacional que cuestiona y enfrenta la oligarquía títere del imperialismo con su modelo de acumulación y dependencia estructural.

Tras la invasión imperial de Estados Unidos a Panamá de diciembre de 1989 y la desintegración del bloque socialista de Europa Oriental, cuando muchos partidos comunistas, colectivos de izquierda e intelectuales, claudicaron del proyecto al socialismo, Sousa y el Partido del Pueblo se mantuvieron leales al Materialismo Histórico y Científico en la concepción marxista de la historia y de la naturaleza. En los últimos años de su vida enfatizó la necesidad de la unidad popular y la consolidación del bloque social democrático, patriótico y revolucionario, amplio, desde la unidad de los revolucionarios y revolucionarias al socialismo como eje y núcleo motor, para las tareas de transición del progreso social, la democracia política y la soberanía, de la sociedad panameña.

Hoy la historia da la razón a estos dos compañeros ilustres, Raúl González el constituyente y Rubén Darío Sousa el socialista. El país y el mundo necesitan de un cambio y luchan por un giro transformador, revolucionario, que anteponga al ser humano, la colectividad y la coordinación solidaria entre las naciones y pueblos, por encima del lucro particular, explotación, ego, la arrogancia y el individualismo, tanto en las relaciones inter personales, particulares y sociales, como en las relaciones internacionales.

Panamá, 22 de enero de 2022.

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