Por Juan Carlos Calzadilla Carrera
Escucho con detenimiento a los exponentes de la APEDE, se me eriza la piel al analizar su discurso el cual no plantea con seriedad y evidencia científica la realidad del país.
Recurren a la filosofía del Terror, del Miedo, a distorsionar la realidad económica, desconociendo nuestra historia y lo peor aún con luces cortas y por eso es que es lo más triste.
El egoísmo y visión “empresarial” (comerciantes), que se han especializado siempre a exponer, arriesgar lo más mínimo, a administrar una vitrina en que han transformado el país desde el siglo XVI, nunca han sido capaces del desarrollo industrial y agroindustrial, nunca han creído en el sector agropecuario, dejando estas columnas robustas en manos de los marginales.
Así es que para ellos la SOLIDARIDAD es un valor irrelevante, sin mayor valor, pues sus valores priman lo individual, el egoísmo.
Estamos mal como sociedad por que ese grupo con tremenda responsabilidad y poder económico no evoluciona y demuestra los verdaderos culpables de la situación que vive la nación.
Mientras no hagan una autocrítica y reconocer errores cometidos nos encontraremos enfrentados a costo de un país que debe lograr grandes estadios de desempleo social y económicos.
Desde el Ejecutivo se ha escogido la descalificación y excluir la participación social, diversa enmarcada dentro de la responsabilidad que el momento exige.
Fortalecer la calidad de vida desde la salud primaria, la alimentación sana, la fortaleza de los centro de salud, nadie los mencionan, cambiar de óptica de la salud es estratégico.
Más empleo de calidad y mejor redistribución de la riqueza, son tareas estratégicas.
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